La Guerra contra la invasión francesa en Teberga (1809-1812)
En Asturias las protestas ante la presencia en
España de tropas francesas se iniciaron el 31 de Marzo de 1808 cuando el
Procurador General de Principado Gregorio Jove Valdés encabezó una
manifestación, mayoritariamente de estudiantes, por la calles de Oviedo. El 5
de Mayo estalló en Gijón un motín popular siendo apedreada la casa del cónsul
francés en la ciudad.
El clima de tensión que venía provocado por la
crisis económica y la tensión social del final de siglo XVIII y el inicio del
siglo XIX, agudizado ahora por la invasión francesa, no se vive en Teberga como
en los centros políticos y económicos de Asturias. Teberga sigue siendo en
estos momentos un territorio aislado, no sólo de las corrientes modernizadoras
ilustradas, sino de los procesos de crisis que va a provocar la guerra contra
los franceses. En Teberga se sufrirán los acontecimientos que devienen de las
decisiones que se toman en el ámbito de las instituciones asturianas que
tomarán el protagonismo en este momento histórico.
Cuando el 9 de Mayo se comienza a conocer en Oviedo
los incidentes del 2 de Mayo en Madrid y la consiguiente represión francesa, el
pueblo de la capital asturiana se amotina e impide la publicación de las
disposiciones para conservar el orden público que provienen tanto del general
francés Murat como del propio gobierno de Madrid.
Cuatro días más tarde la Audiencia como máximo
exponente del gobierno del reino en Asturias, junto con el comandante general
derogaron las medidas adoptadas bajo la presión popular de, entre otras, crear un ejército asturiano.
Finalmente el 25 de Mayo de 1808 se produce un nuevo
levantamiento que logra imponerse y da lugar a la reunión de varios diputados
de La Junta General del Principado y algunos miembros de la nobleza que deciden
crear la llamada Junta Suprema que organiza
la defensa del Principado, declararando la guerra a Napoleón y enviando
embajadores a Gran Bretaña para buscar su apoyo.
Ese mismo día llegan a Teberga los acuerdos adoptados por la Junta Suprema.
Las fuentes para el estudio del desarrollo de los
acontecimientos políticos y bélicos en el concejo son escasos. Resulta pausible
pensar que la ausencia de documentación se deba a la destrucción de archivos
municipales (sabemos, por el contrario que no fueron destruidos
ni en la revolución de octubre de 1934,
ni durante la Guerra Civil),
y en ocasiones parroquiales, que en produjo por parte de las tropas francesas
en algunos concejos asturianos. Fermín Canella a finales del siglo XIX señala que "cuando algunas tropas francesas estuvieron en Teverga en 1809 quemaron el archivo municipal y parte del de la colegiata" para señalar a continuación que "el importante archivo del marquesado (se refiere al de Valdecarzana), con muchos y buenos documentos asturianos, fue trasladado a Madrid para el general de Santa Coloma".
Ni en el archivo municipal ni en el archivo histórico de Asturias encontramos documentación para este periodo. Por tanto los únicos datos que se poseen son las referencias a Teberga en el contexto del desarrollo general del enfrentamiento bélico en Asturias.
Ni en el archivo municipal ni en el archivo histórico de Asturias encontramos documentación para este periodo. Por tanto los únicos datos que se poseen son las referencias a Teberga en el contexto del desarrollo general del enfrentamiento bélico en Asturias.
Asturias no fue un lugar de grandes batallas a lo
largo del proceso bélico entre1089 y 1812. La guerra en Asturias se convirtió
sobre todo en operaciones realizadas por pequeñas columnas que se pudiesen
mover rápidamente y que fuesen fáciles de aprovisionar. Fue una guerra muy
influenciada por las propias condiciones naturales donde las montañas y los
ríos jugaban un papel determinante. Las tropas francesas nunca pretendieron el
control total del territorio asturiano; de hecho sólo ocuparon los lugares que
les permitiesen el control de Oviedo y los puertos de Gijón y Avilés junto con
la estratégica comunicación con la meseta.
Tampoco es permanente la presencia de guarniciones francesas en Asturias en todo el periodo entre 1809 y 1812 ya que se producen retiradas en base a reorganizaciones internas de ejército francés en la península o en función del desarrollo general de la guerra. En este sentido la presencia de las tropas francesas en Teberga fue puntual en diversos momentos del conflicto y sin que se produjesen grandes batallas en su territorio, que acogió enfrentamientos y escaramuzas propiciadas por la actuación de Las Alarmas . Hay que tener en cuenta que tanto Ventana como La Mesa vías utilizadas frecuentemente por las tropas francesas, y el territorio tebergano fue lugar de repliegue y refugio para las tropas asturianas.
Tampoco es permanente la presencia de guarniciones francesas en Asturias en todo el periodo entre 1809 y 1812 ya que se producen retiradas en base a reorganizaciones internas de ejército francés en la península o en función del desarrollo general de la guerra. En este sentido la presencia de las tropas francesas en Teberga fue puntual en diversos momentos del conflicto y sin que se produjesen grandes batallas en su territorio, que acogió enfrentamientos y escaramuzas propiciadas por la actuación de Las Alarmas . Hay que tener en cuenta que tanto Ventana como La Mesa vías utilizadas frecuentemente por las tropas francesas, y el territorio tebergano fue lugar de repliegue y refugio para las tropas asturianas.
La Junta Superior en Junio de 1808 establece la
organización militar de Asturias, y además de la estructura del ejército
regular, y siendo conscientes que “la principal defensa de una país montuoso y
quebrado consiste en la reunión más ordenada del paisanaje, armado de aquellos
mismos instrumentos con que se familiariza en las labores del campo…” aborda también la creación de cinco
divisiones que agrupan un ejército irregular basado en las alarmas (toque a
rebato de las iglesias).
Teberga y
Páramo de la Focella quedan encuadradas en la división de Ventana junto con
concejos como Somiedo, Quiros, Grado, Miranda, Proaza y Santo Adriano entre
otros. Al frente de la división de Ventana se nombra a D. Francisco Arias de
Velasco, y como comandante de concejo en Teberga a D. Ramón de Miranda Flórez y
del coto de Páramo de la Focella a D. Manuel Álvarez Carrozal. ( Todo comandante de Alarma en el concejo o
coto ”deberá ser un caballero hacendado en aquel concejo, que por su celo,
conocimiento de terrenos, influencia y opinión en los moradores se pueda
depositar la más eficaz y segura confianza de esta importante defensa”)
En mayo de 1809 se produce la primera penetración
del ejército francés en Asturias que durará menos de un mes. La Junta de
Observación y defensa (que se constituyó tras el golpe militar del marqués de
La Romana el 2 de Mayo de 1809 en el que disuelve la Junta Suprema) tuvo que
abandonar de forma precipitada Oviedo buscando refugio en las montañas llegando
finalmente a Vil.lamayor.
“Allí toma las disposiciones que permiten
las circunstancias. Procura reunir y armar los dispersos y la alarma de los
pueblos libres; proporcionar raciones a las tropas; fomentar el espíritu
público y,…,” reorganizar los restos del ejercito derrotado mandando al
regimiento de Luarca que se unan, con parte del de Covadonga, ambos en Teberga,
a los dispersos de la División de Pajares y su vocal Gregorio Jove, desde allí y en nombre de ella, marcha a
conferenciar con el General de las tropas asturianas Voster.
Las partidas seguirán desarrollando un permanente
hostigamiento a las tropas francesas desde los concejos de Teberga, Somiedo y
Miranda en torno a Grao, hasta la retirada de los franceses en Junio. En Junio de
1809 el general Bárcenas pasa a Teberga donde espera nuevas instrucciones
En Enero de 2010 “las alarmas reuníanse al toque de campana” y hasta Junio de 2011 se produce una nueva
ocupación francesa, la más larga, que supone la marcha de la Junta Superior de
Oviedo, buscando refugio en diferentes lugares de la geografía asturiana en las
que no encuentra un lugar seguro de forma permanente. Sabemos que el 10 de Mayo
se sitúa en La Plaza, saliendo al
siguiente día para Las Morteras (Somiedo) perseguida constantemente por las
tropas francesas. En La plaza la Junta “tubo
conferencias con los gefes militares Bárcena y Porlier, se mandó al cirujano de
Somiedo que siguiese a la división de Barzana interinamente y se habilitó de
comisionado efectivo al honorario don Fernando Álvarez Miranda”
De esta fase de la guerra tenemos sólo noticias
sueltas, pero nos pueden dar una imagen de lo sucedido en el concejo.
El 13 de Marzo es nombrado diputado en la Junta
Suprema por Teverga D. Pedro Miranda Flórez lo que evidencia el interés de la
Junta superior de completar el número de sus miembros dado que en su
constitución habían participado un número limitado de concejos.
Asimismo conocemos que el 4 de Junio pasó D. Gregorio
Jove con su compañía a Teberga, y que en Taxa
esperará para reincorporarse a la lucha. Sin fecha concreta del año 1810
tenemos conocimiento de que “la división de Ventana riñe con el francés en
Torrebarrio”. Y a finales de Julio “una
columna francesa pasaba por Montovo en dirección al puerto de la Mesa” (vía
en la que conocemos, a través de fuentes arqueológicas, que hubo enfrentamiento
bélicos en esta época)
El 16 de Julio tenemos noticia de la “escasez que reina en la división del General
Bárcena y en los concejos montañosos de Somiedo, Teberga y Leitariegos”
.
.
Seguramente esta noticia tiene importante relación
con la pérdida de de iniciativa bélica de los pueblos ante el enemigo: En los primeros tiempos de
la guerra las poblaciones hostigaban al invasor y había abundancia de hombres
válidos y suficientemente armados.
En la medida en que la guerra se iba prolongando el
cansancio y la desmoralización iba apareciendo en la población, resistiéndose los
pueblos a abastecer a los ejércitos (francés o asturiano), aumentando el número
de desertores y creciendo el miedo ante cada alarma que se producía ante el
temor al saqueo y la represión indiscriminada por parte de las tropas
francesas.
El abastecimiento de las tropas regulares (ejército)
e irregulares (partidas) era un elemento de preocupación y actuación de la
Junta Suprema que recurrió por una parte a la compra de grano en León y
Castilla que entre otros lugares entraba por Ventana y en La Plaza donde se fabricaba “la galleta” para las
tropas y, por otra, al aprovisionamiento en base a la aportación obligada por
parte de los concejos que repercutía directamente en la población campesina
como podemos ver en el siguiente texto:
“Por
mandato de la junta de Provisiones de Grado, el Juez de la misma, D. Francisco
Fernández de Miranda, hace saber con fecha del 5 a los concejos que componen la
División de Ventana: "Que antes del 15 del mes actual se han de entregar
en los almacenes de esta junta las rentas de los emigrados y conventos
suprimidos, en dinero o grano, e igualmente 10 quintales de trigo, 50 raciones
de legumbres secas (pues sólo hay judías y arbejos), 25 raciones de hierba,
otras tantas de cebada y paja, leña y aceite, correspondientes a 3.600 hombres
que se previene estarán en ésta y sus contornos de guarnición.
El prorrateo entre los concejos y cotos, para los
efectos del pago, lo había hecho la Junta de Provisiones, y constaba en el
oficio”
Finalmente en Junio de 1811 los franceses deciden retirarse nuevamente
del territorio asturiano pero por poco tiempo ya que vuelven a invadir el
territorio asturiano, en este caso sólo desde León, en dos nuevas ocasiones: de
noviembre de 1811 a Enero de 1812 y en mayo del mismo año. En ambas ocasiones
sabemos que, además de otras vías de penetración, el ejército francés utilizó
la del Puerto Ventana y que Teverga fue el escenario de nuevas refriegas y
enfrentamientos hasta que en Junio de de 1812 el ejército francés se retiraba
definitivamente de Asturias.
La guerra dejaba a Teberga con una pérdida
importante de hombres útiles, un territorio dañado por el saqueo y la represión
y un empobrecimiento sustancial del campesinado con la aparición de una crisis
de subsistencias que se agudizó en 1811 y 1812.
Francisco Javier García Valledor
Junio 2011? Es una errata?
ResponderEliminarEfectivamente, gracies.
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