miércoles, 29 de julio de 2020

DOS NUEVOS BIENES TEBERGANOS EN EL INVENTARIO DE PATRIMONIO CULTURAL DE ASTURIAS

El BOPA de hoy, 29 de Xunetu de 2020 publica la incorporación de dos yacimientos arqueológicos de Teberga en el Inventario del Patrimonio cultural de Asturias: La Fonte´l Requeixu y la cueva´l Ganáu, ambas en la estribaciones de Sobia.


Resolución de 23 de junio de 2020, de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, por la que se incluye en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, con la categoría de yacimiento arqueológico inventariado, la fuente de Requeixo, en Berrueño (Carrea), concejo de Teberga.


DESCRIPCIÓN DE LA FUENTE DE REQUEIXO, EN CARREA (BERRUEÑO), CONCEJO DE TEBERGA

El yacimiento de la fuente de Requeixo se sitúa en el antiguo camino real que conectaba Sobrevil.la con el acceso a la sierra de la Sobia.
El lote de materiales encontrados en el yacimiento se compone de tres fragmentos cerámicos, dos de los cuales disponen de decoración incisa mediante líneas paralelas, propias de la época medieval, y un puñal en espiga, cuyo uso desde el punto de vista cronológico abarca desde la tardoantigüedad hasta la alta edad media, contexto en el que se cree que debería encajarse esta pieza, teniendo en cuenta su relación con las cerámicas.
Los materiales cerámicos, así como el puñal en espiga, aparecieron en el talud ubicado en la parte noroeste de la fuente, que viene a ser el único talud donde se observa la tierra sin cobertura vegetal, así como en un pequeño abrigo formado por varios bloques calizos, inmediatos también a la fuente.
El acceso a la fuente se realiza desde Berrueñu ascendiendo por la pista que desde el cementerio del santuario del Cébranu va en dirección a la sierra de la Sobia. En la nave ganadera de las Lastras parte un camino hacia el noroeste que llega al yacimiento en apenas 250 metros. La fuente se abre entre varios bloques calizos de gran tamaño, con una base enlosada mediante pequeños bloques de piedra, así como un abrevadero excavado en la roca, que permite beber al ganado.
Sobre la misma fuente se encuentran varios bloques de piedra de gran tamaño que hacen de pequeño abrigo, así como el talud de tierra anexo, que desciende del mismo y del terreno superior, lugar de donde procederían los materiales arqueológicos localizados en la fuente.

Resolución de 23 de junio de 2020, de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, por la que se incluye en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, con la categoría de yacimiento arqueológico inventariado, la cueva de Los Martinos, la cueva el ganau,en Carrea, concejo de Teberga.



DESCRIPCIÓN DE LA CUEVA DE LOS MARTINOS, EN CARREA (BERRUEÑO), CONCEJO DE TEBERGA

Cueva de grandes dimensiones, con unos 40 metros de ancho y 84 de largo, utilizada en la actualidad para “moscar” el ganado en verano, aprovechando su ubicación en el camino de acceso a la sierra de la Sobia desde la localidad de Berrueñu. Su boca se abre. Situada en un paraje de vocación ganadera, la cueva se sitúa a 1.200 msnm en las cercanías de los corros y brañas de Sobrecueva.
La entrada, orientada al noroeste, mide unos 40 metros de largo, con un muro formado por bloques calizos a modo de cerca que facilita el cierre del ganado en la cueva y que a la vez coincide con el espacio de más luz natural, donde se ha hallado un lote cerámico.
Bajo una gran bóveda que llega a los 28 metros en su parte más profunda, la cueva de Los Martinos dispone de una estructura en sala única, de forma cuadrangular, salvo en su extremo Sureste, donde se estrecha de forma escalonada en altura, dejando en sus paredes más profundas pequeñas oquedades, en cuya base se observan concentraciones de bloques, producto seguro de limpiezas de la superficie de la cueva.
El lote de piezas de interés arqueológico hallado en la cueva se compone de nueve fragmentos cerámicos, dos de los cuales apuntan claramente a cronologías medievales, y un cuchillo de hierro, de cronología desconocida pero que podría encajar en la misma época que las cerámicas de contexto medieval. El resto de fragmentos cerámicos corresponden a producciones modernas o contemporáneas.



viernes, 1 de mayo de 2020

LA ESCULTURA ROMÁNICA EN EL INTERIOR DE SANTA MARÍA DE VIL.LANUEVA . TEBERGA


 Como ya hemos visto en la entrada anterior del blog la iglesia de Santa María de Vil.lanueva que hoy podemos ver es fruto de distintos momentos constructivos (siglos XI y segunda mitad del siglo XII) y de sucesivas reformas  de los siglos XVII y XIX junto a la restauración de principios del siglo XX cuando el templo estaba en muy malas condiciones.

                                       Capitel Santa María Villanueva de Villanueva. Fotos Mas. Años 20 siglo XX

En todo caso  relieves que nos han llegado  en los capiteles y en lo que hoy  es la pila bautismal son uno de los mejores ejemplos de la escultura románica en Asturias. Y   a pesar de que  no nos han llegado hasta nosotros los relieves del arco del Triunfo, los vanos o las portadas, podemos decir  que Santa María de Vil.lanueva es una de las joyas de la escultura románica asturiana.

Hablar de escultura románica es hablar esencialmente de escultura religiosa ya que el románico es un arte fundamentalmente eclesial. El arte románico fue sobre todo un arte religioso, que reflejaba los valores de la nueva sociedad feudal entre los siglos XI y XIII. Las relaciones entre los reyes, nobles, obispos y abades de los monasterios impulsaron la construcción de las iglesias. Las obras las realizaban artesanos especializados como arquitectos, canteros, pintores, etc. 

Por ello, hoy en día, para el profano resulta dificultoso entender el significado de muchas de estas esculturas y relieves, en parte porque en algunos casos hacen referencia a pasajes bíblicos que sólo los conocedores de ella pueden entender, y también en otros casos porque representan animales fantásticos o reales o vegetales con un sentido simbólico para representar vicios o virtudes. El románico tiene un lenguaje que para nosotros, en muchas ocasiones, resulta difícil de descifrar

Para poder orientarnos en la explicación y descripción he realizado una numeración de los relieves sobre el plano de la iglesia y hay que tener en cuenta que el emplazamiento actual no es el original y se debe a la “restauración” llevada a cabo a principios del siglo XX.




LA PILA BAUTISMAL

La que hoy se utiliza como pila bautismal fue e, en su día un capitel del arco del triunfo de la iglesia hoy desaparecido. Pertenece a la primera etapa de construcción del templo en el siglo XI. Esta pieza con cuatro caras en su parte superior que se va convirtiendo en circular en la inferior está apoyada en lo que podría ser una parte de un fuste circular (columna) liso.

Las cuatro caras tienen una decoración zoomorfa, con escenas de luchas entre animales, y está rematada en su parte superior en las cuatro caras por una especie de ábaco con hojas de diferentes tipos. Los animales  pertenecen a la fauna local.


A) Cánidos (lobos) persiguiendo un ciervo




      B)   Caballos luchando



         C) Caballos enfrentados



          D) Gallos luchando



Los cuatro bajorrelieves reflejan claramente la anatomía de los animales aunque de una forma muy primitiva que se reduce casi a la silueta. Sin embargo hay algunos detalles muy bien trabajados como el caso de las cabezas y el plumaje de los gallos que resultan más realistas. Asimismo en la escena de los lobos y el ciervo la boca abierta con los dientes bien marcados del primero y la lengua sedienta fuera de la boca del segundo reflejando el cansancio resultan más naturalistas.

El relieve B es explicado por todos los expertos como caballos luchando, pero mantengo dudas de esta interpretación. Desde mi visión el animal que tiene el cuello del otro en sus fauces tiene un cuerpo más característico de un felino, al igual que la cola. De la misma manera el animal atacado puede representar un caballo, aunque puede interpretarse también que tiene un cuerno representado en la cabeza.

Todas las cuestiones técnicas, estéticas o formales nos acercan estos relieves a la cercana Colegiata de San Pedro iniciada también en el siglo XI.




LOS CAPITELES



Los capiteles de Santa María de Carzana son de tres épocas, sólo dos de la primera en el siglo XI y el resto pertenecen al siglo XII, pero no realizados por la misma mano, sino por dos maestros (dos talleres) distintos que pudieron realizarlos coetánea o sucesivamente.

1 Dos leones sujetan con la boca una cesta. (Siglo XII, primer maestro)






Dos cuerpos de león se sitúan en los ángulos de la cara central mientras sus grupas y lomos se representan en las laterales. Sujetan entre sus bocas una cuerda o tallo sosteniendo una especie de bolsa. En el centro y lateral aparecen dos cabezas con forma humana de labios gruesos, nariz chata y ojos saltones.
En esta representación los leones tratan de salvar la bolsa que pende de la cuerda evitando que la avaricia representada por los rostros humanos se apodere de ella.



2 Aves afrontadas. (Siglo XII, primer maestro)





En cada cara aparece un ave de perfil que tiene una presa en sus garras, presa que no podemos identificar y que lo más que podríamos decir de ella es que se trata de un cuadrúpedo Resulta claro en la cara central del capitel encima de la cola se representa un rostro humano bastante desfigurado.
El cuerpo, las alas plegadas y la cola cubren la mayor parte del capitel. El pico es corto y grueso.
El águila, reina de las aves, que era en las mitologías paganas atributo del rey de los dioses, llega a ser en el arte cristiano símbolo del evangelista Juan y emblema de Cristo. Su compleja simbología cristológica le lleva a simbolizar a la vez el bautismo, la Ascensión y, por último, el Juicio Final.
Cuando lleva entre las garras algún animal, como en este caso, representa el poder de Dios sobre el ser humano y la naturaleza.



3 Capitel perdido.





Se ha reutilizado un canecillo de decoración exterior cuya representación está muy difuminada



4 Dos leones afrontados  (siglo XII, segundo maestro)




En el capitel se representan dos leones de cuerpo voluminoso y robusto con una gran melena. El león de la izquierda sujeta con su garra la pata del de la derecha que apoya la suya sobre el astrágalo. No se conserva n las cabezas o cabeza. En los laterales, sobre las grupas de los leones se arrodillan dos personajes vestidos con una túnica y en una posición que parece que realizan una ofrenda.
El significado del león es ambivalente. Negativo cuando lucha contra personajes bíblicos, pero normalmente es positivo simbolizando elementos como la victoria sobre la muerte (la resurrección de Cristo), o el guardián de lo sagrado.



5 Águila bicéfala (siglo XII, segundo maestro)




En la parte central del capitel se representa bajo grandes hojas de palma de las que cuelgan piñas, un águila bicéfala de frente con las alas extendidas y las cabezas de perfil con un potente pico. En los laterales se colocan también un águila, pero de una sola cabeza. El águila central se muestra con mayor ligereza y más majestuosa que las laterales y es representada con mayor cuidado.
Ya desde la antigüedad el águila, señora del cielo, es la imagen del propio dios. Entre los griegos, el águila es servidora de Zeus, que le lleva los rayos. En el reloj astronómico de inspiración antigua, un águila adragonada acompaña a Zeus, el rey de los dioses, para ilustrar el jueves, día de Júpiter.
En el occidente cristiano, este pájaro capaz de cazar a la serpiente es la imagen del rey del cielo. El águila con las alas desplegadas, rapaz vencedora y solitaria nos advierte que entramos en el reino del cielo. Es el Cristo rey, la iglesia es su aire.




6  Personaje sentado sujetando dos leones (siglo XII, primer maestro)





En el centro de la cara principal, un personaje en cuclillas sujeta con cuerdas a dos fieras que tiene a los lados. Viste túnica larga  capa, va calzado, enseña una rodilla y pierna, tiene el pelo liso y barba, con un bigote  muy marcado. Las dos fieras, que están de pie, tienen unos mechones en la melena muy voluminosos. Hay quien piensa que este tipo de personajes sujetando fieras representan al denominado "Señor de los animales", Gilgamesh, héroe mesopotámico. Otros señalan que podría representar el episodio bíblico de la condena del profeta Daniel al foso de los leones.
El significado, en cualquier caso, es la lucha entre el bien y el mal. Los combates entre las virtudes, representadas por el ser humano, y los vicios encarnados por las bestias que se dejan llevar hacia los peores instintos.



7 Capitel rehecho con dos canecillos exteriores.





Se reaprovecharon dos canecillos exteriores unidos para simular un capitel. A la izquierda un ave en posición frontal y con las alas plegadas se dobla sobre si misma metiendo la cabeza entre las patas y adaptándose así a la forma cóncava del canecillo.
A la derecha  se representa la figura de perfil de un cérvido (algunas interpretaciones lo atribuyen erróneamente a un caballo) que se apoya sobre las patas traseras para posiblemente, aunque desaparecido por su mala conservación, comer hojas de un árbol. Tanto la cola como la parte superior son de cabra pudiéndose ver la perilla y con más dificultad los cuernos.


8  Huida a Egipto (Siglo XII,  primer maestro)







El conjunto de la escena la componen cinco personajes, tres en la parte frontal y una en cada lateral. En el centro se representa a la Virgen con el niño en brazos que cabalga sobre un caballo guiada por un ángel en la parte superior izquierda que le indica el camino. En el lateral derecho se representa a San José agarrando el caballo y en el otro se representa la figura de San Pedro con las llaves (una figura muy poco común en esta escena de la huida a Egipto).
Los rostros  tienen rasgos duros, con la nariz achatada, la boca con labios gruesos y los ojos grandes y saltones. El tratamiento del ropaje es superficial con pliegues poco insinuados.



9 Capitel perdido 




10 Capitel de difícil interpretación (Siglo XII, segundo maestro)





Quizás sea este capitel el que ha dado más quebraderos de cabeza a los estudiosos de Santa María de Vil.lanueva en cuanto a su  posible significado por su singularidad.
Se trata de dos parejas de seres híbridos con un cuerpo humano vestido con un calzón y una camisola, los pies con dedos unidos con membranas y la cabeza de pájaro con un gran y alargado pico. Con los brazos y manos “humanos” se ayudan para picar grandes frutos.
Los especialistas no han llegado a una interpretación sobre el significado iconográfico de este capitel, más allá de señalarlos como seres fantásticos del bestiario románico.
Después de estudiarlo y confrontarlo con la iconografía antigua podría tratarse de  una representación basada en un Ibis, pájaro impuro que se alimenta de animales muertos y símbolo del pecador que menosprecia el alimento vivo de la palabra de Dios o de aquel que comete idolatría.



11 La adoración de los pastores  (Siglo XII, segundo maestro)


Este es un capitel especial también porque no es muy frecuente en el románico. Bajo una gran palmera se esculpen siete personajes. En la parte central se sitúa la escena principal con dos figuras sedentes y en posición frontal; son San José y la Virgen con el niño en brazos vestidos a la usanza medieval. Las otras cinco figuras representan los pastores convertidos diferentes y llevando objetos como ofrendas: una cesta con frutas, un cubo, animales, un garrafón,…


Los pastores quieren expresar una posición de avance, de movimiento a la vez que hacen una reverencia.
Las caras son más bien alargadas, con ojos saltones y la nariz recta. El cabello se parte en el centro y se caracteriza con surcos horizontales, mientras las barbas se hacen con surcos verticales.




12 Aves afrontadas por la parte trasera de su cuerpo.(Siglo XII, primer maestro)


La escena se desarrolla en las tres caras del capitel bajo volutas entre las que asoman rostros humanos. En la escena frontal aparecen representadas dos aves de cuellos largos, grullas, que doblan sus largos cuellos aprisionados por una serpiente. El cuerpo se cubre con plumas cortas mientras que las alas, recogidas, y la cola son plumas más estrechas y alargadas.

 En las caras laterales continúa la escena  donde las serpientes se entrelazan y devoran un pez situado en la parte inferior del capitel, y en la parte superior aparecen una palomas afontadas que parecen beber de un cáliz.
Las grullas son el símbolo de la prudencia, y las palomas bebiendo del cáliz, un tema muy representado en el arte cristiano desde la antigüedad, representan las almas alimentándose del fruto de la redención. Las serpientes aquí hacen alusión a la resurrección al aparecer comiendo el pez que simboliza a Cristo.
En definitiva es un capitel que trata de expresar un mensaje de salvación al hombre prudente y virtuoso representado por la grulla.


13 Decoración Vegetal (Siglo XII, primer maestro)




Es el único capitel de temática vegetal que encontramos en Santa María de Vil.lanueva. Está compuesto por tres niveles de hojas lanceoladas lisas con los contornos resaltados. En los dos primeros niveles las hojas se doblan un poco por el peso de frutos esféricos que cuelgan de ellas.
En el nivel más alto las hojas se enroscan sobre si mismas formando volutas y dejando un espacio central libre en el que aparece una cabeza de felino.
Suelen simbolizar el crecimiento y la vida.



14 Dos grupos de palomas afrontadas (Siglo XII, segundo maestro)



El capitel nos muestra bajo volutas de hojas nervadas dos parejas de palomas, uno de los motivos simbólicos más representados en el arte cristiano. Las palomas están dispuestas de forma simétrica: en el centro del capitel una gruesa hoja carnosa ocupa el centro y flanqueándola se representan las dos parejas de aves. Cada miembro de la pareja se dispone a ambos lados de la arista que une las caras del capitel.


Las palomas unen sus cabezas y sus picos mientras apoyan una para en el collarino del capitel y levantan la otra sujetando un racimo de frutas.
El motivo de las aves afrontadas picoteando un objeto o fruto, deriva de modelos orientales y paleocristianos representando las almas de los buenos cristianos que logran la gloria a través del fruto de la redención otorgada por Cristo.


15 Grifos (Siglo XII, segundo maestro) 


Bajo tallos de los que cuelgan unos frutos con forma de piña aparecen en la cara central del capitel dos grifos afrontados  con las cabezas vuelta atrás. Son animales fantásticos con cuerpo de león y patas alas y cabezas de águila. Sobre el lomo y las grupas de león se enrosca la cola.
En los laterales del capitel en los pequeños espacios que quedan se representa a un lado una pequeña águila y al otro un búho de pequeña envergadura.
El grifo es un animal fantástico representado desde la antigüedad y es frecuente en el bestiario románico con un carácter protector; en este caso cada uno mira hacia un lado controlando todas las direcciones. Es un símbolo custodio.


16 Sirenas- aves y dragón. (Siglo XII, primer maestro)


Es un capitel en el que nuevamente aparecen seres híbridos del bestiario fantástico del románico. Es una pieza  simétrica en la que bajo dos tallos lisos, entre los que asoma un rostro humano, aparecen, en las aristas dos pequeñas sirena-ave con las alas plegadas.
Las caras de las sirena-ave tiene las mismas características que otros ostros que hemos visto en otros capiteles: grandes ojos, labios gruesos y nariz achatada, y llevan una especie de casco.

Las sirena-ave reposan sobre una especie de serpiente grande o dragón que tiene rostro humano y se sitúa en los laterales del capitel, y su cola (rota en la parte central inferior del capitel) se extiende por la cara lateral  y se remata en el centro de la cara frontal donde se junta con la del lateral opuesto.
La interpretación es compleja aunque los animales fantásticos que contiene hacen que este capitel esté cargado de connotaciones negativas ya que tanto las sirenas como el dragón o serpiente suponen tentaciones y camino al pecado.


17 Capitel perdido


Seguramente se trata de un capitel reutilizado de otra época.




18 Seres fantásticos. (Siglo XII, segundo maestro)




En este capitel nos encontramos en la cara central con una sirena-ave con el cuerpo de águila y cabeza humana, con las alas abiertas. La cabeza se cubre con una especie de gorro frigio. A su izquierda se representa un centauro u onocentauro  (cuero de asno), mitad hombre y mitad caballo. A su derecha se esculpe una sirena con cabeza y torso de mujer y una cola de pez que se acaricia la melena que le cae sobre el pecho. En los tres seres el rostro tiene ojos saltones, nariz recta y pequeña boca marcada por una incisión profunda.



Simbolizan el engaño, los placeres mundanos, la lujuria, la vanidad, y en definitiva generalizando son el símbolo del pecado.




19 y 20 (siglo XI)



Son los capiteles más antiguos, del siglo XI, correspondiéndose con la primera fase constructiva del templo. Se sitúan en el primer tramo de la nave sobre dos gruesos pilares cilíndricos, aunque esta posición actual casi con toda seguridad, no se corresponde con la original, siendo fruto de la reconstrucción del siglo XX.



Tienen una decoración muy distinta a los que hemos visto hasta ahora. Representan una decoración vegetal sencilla en la que se trata de representar hojas apuntadas con una técnica de profundas incisiones.


Son muy similares a algunos capiteles que se hallan en la cercana colegiata de San Pedro de la Plaza. 



LOS DOS MAESTROS O TALLERES QUE TRABAJARON EN EL SIGLO XII EN SANTA MARÍA DE VIL.LANUEVA

El Arte Románico en su resolución práctica fue la labor coordinada de arquitectos y artesanos, que en mutua colaboración y aprendizaje llevaron a cabo las obras medievales de las que ahora disfrutamos.  En la mayor parte de los casos no se conocen sus nombres, como es este caso, y eran artesanos que formaban talleres que eran contratados e iban de obra en obra.
Como se señalé anteriormente en Vil.lanueva trabajaron dos maestros con sus talleres en el siglo XII, no sabenos si lo hicieron de forma simultánea o sucesiva. Lo que resulta evidente es que de los 14 capiteles que 
actualmente se conservan 7 tienen un estilo y otros 7 otro.
Los capiteles  1, 2, 6, 8, 12, 13 y 16 son obra de un taller que se le denomina como el primero, y los capiteles  4, 5, 10, 11, 14, 15 y 18 son obra del denominado segundo maestro o taller con características distintas.

El primer maestro o taller:

Se caracteriza por una formas más toscas y menos realistas. Presenta superficies lisas y pulidas que dan gran volumen y fuerza expresiva a las figuras. Con posiciones forzadas y poco realistas muy marcadas por la frontalidad y el hieratismo (rigidez, inmovilidad).
Presenta mayor pericia en la representación de la fauna que de la figuras humanas, a las que representa de forma más torpe con unos grandes ojos almendrados y saltones, la nariz larga y achatada en la parte inferior y una boca cerrada con dos gruesos labios.

El segundo maestro o taller:                

El segundo maestro desarrolla una técnica más cuidad, con mayor elaboración y un poco más naturalista. En líneas generales sus relieves son más realistas, con algo más de vida y movimiento y utilizando  mayor profundidad en el relieve. Todo ello, claro está, dentro del  formalismo románico.
Los rostros parecen ofrecer expresiones más vivas. La cara es más alargada, con ojos saltones también, pero en este caso redondeados y con una incisión central que marca la pupila. La nariz recta y la boca sólo señalada por una incisión. Podríamos decir que el segundo maestro tiene una técnica más desarrollada

                             Francisco Javier García Valledor

Fuentes: La mayor parte de este trabajo se basa en la obra de la, a mi juicio, mayor especialista sobre la iglesia de Santa María de Vil.lanueva:  María Fernández Parrado.

martes, 16 de julio de 2019

La Iglesia de Vil.lamayor de Teberga


Es una construcción del siglo XVII  con un estilo del barroco rural asturiano similar a otras iglesias del concejo. No hay indicios de una construcción anterior, aunque es posible que hubiese  alguna ya que tenemos constancia a través de fuentes documentales de la existencia de del núcleo de Vil.lamayor al menos desde el siglo XIII.




La Iglesia  es de planta rectangular y cabecera plana. Está formada por nave, coro bajo, presbiterio ligeramente retranqueado y torre-campanario a los pies.
Construida toda ella  sobre zócalo, con mampostería revocada y pintada, se reserva el empleo de sillares para las cadenas esquineras, las impostas y cornisas, el recercado de los vanos y la configuración y apoyos de los arcos interiores.


Las cubiertas, a tres aguas en el cuerpo de la iglesia y a cuatro en la torre-campanario, se ejecuta  con tejas curvas dispuestas sobre  las armaduras de madera.
Al interior del templo se puede acceder desde la puerta oeste abierta al pórtico creado por la torre-campanario y por la situada en la fachada sur.
 La nave se divide en dos tramos separados por un arco fajón apoyado en pilastras con las basas y los capiteles moldurados.


 En el primer tramo, cubierto con bóveda de cañón, se localizan la tribuna y el baptisterio y en el segundo, cubierto con bóveda de cañón con lunetos se sitúa el púlpito.
El coro bajo, cubierto con bóveda de cañón con lunetos y con un altar en el lateral del evangelio y otro en el de la epístola, se desvincula de la nave mediante un arco fajón de igual factura, proporciones y decoración que el mencionado anteriormente. El coro bajo era el espacio reservado al clero y a laicos de relevancia.


Desde este espacio se pasa al presbiterio, cubierto con bóveda nervada de crucería sobre pechinas, bajo arco de triunfo de medio punto, que descarga sobre pilastras estribadas con capiteles moldurados.


El presbiterio se eleva sobre dos peldaños de piedra rosada al que se yuxtapone tarima de madera, para disponer el altar actual.



La nave se ilumina mediante dos ventanas, con doble derrame, situadas en el paramento sur y el presbiterio a través del vano abierto en su pared meridional.
Los tres retablos que se encuentran en la iglesia contienen algunas imágenes de valor artístico y los tres son posteriores al conjunto de la iglesia.


domingo, 16 de diciembre de 2018

LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE VIL.LANUEVA DE TEBERGA



No encontramos referencias documentales sobre la construcción de la iglesia o monasterio de Santa María de Carzana. Para reconstruir su historia tenemos que acudir a fuentes que en algún caso son muy discutidas como es la inscripción  de la pila bautismal que se conserva en el templo, que algunos interpretan como años (990 o 1039) y otros como letras. Asimismo en la intervención arqueológica realizada en algunas zonas del templo en el año 2001 parece que se constató la existencia de un suelo de “opus signinum” de color rojizo en las zonas estratigráficas más antiguas y que nos podría decir que el templo pudo tener un origen prerrománico por ser el tipo de suelo más frecuente en las iglesias del prerrománico asturiano.



Sea como fuere conocemos tres documentos que nos ayudan a situar el origen del templo. El más antiguo, siglo XI, corresponde a la donación que la condesa Aldonza Ordóniz realiza al monasterio de Santa María “en territorio Tebricense locun nominatum Villanuoa de Carzána”. Lo cual nos pone tras la pista de que la iglesia que se dona en el siglo XI sustituiría al monasterio prerrománico.



Aunque el documento está incompleto la presencia de este personaje nos pone ya en relación con la familia de Pelagio Froilaz que  fue uno de los personajes más influyentes de las nobleza de Asturias en la  primera mitas del siglo XI y su mujer, Aldonza Ordóniz  de ascendencia real (nieta de dos  reyes), por línea materna (su madre la infanta Cristina era hija del rey de León Bermudo II) y por línea paterna (su padre era hijo del rey de león Ramiro III). La misma familia que está en el origen de San Pedro y San Miguel en La Plaza y otras fundaciones en el entorno del concejo de Teberga, tanto en Asturias como en León.


El segundo documento, en 116, aparece vinculado a Santa María un descendiente de la misma familia, y nos pondría tras la pista de una segunda actuación constructiva en el siglo XII. Y en el tercero, en 1201, el rey Alfonso IX dona a la Catedral de Oviedo (el obispado ovetense) el monasterio de “Sancte Marie de Carzana” que había recibido de una descendiente del mismo linaje, la condesa Elvira, al morir esta sin descendencia.
Desde el siglo XIII el templo va a sufrir un progresivo deterioro de la construcción medieval y será objeto de diversas intervenciones que desfiguran por completo su apariencia primitiva. Son constatable obras en los siglos XVII (fachada de pantalla actual), XVIII, XIX y finalmente a principios del siglo XX, entre 1906 y 1912.



La imagen que nos ofrece hoy Santa María es la de un conjunto heterogéneo que se fue conformando a lo largo de un amplio periodo de tiempo en el que se ha transformado profundamente su estructura datada en los dos momentos constructivos iniciales del siglo XI y XII.
La fase más antigua conservada corresponde al tramo de los pies de la iglesia en la que como elemento de separación de las naves se utilizan gruesos pilares circulares (siglo XI). En el siglo XII se incorpora en la construcción el pilar cruciforme con medias columnas adosadas que corresponde a un románico más evolucionado.
El monasterio, por las donaciones recibidas, tenía  significativas propiedades que incluía territorios y villas sitos en los concejos asturianos de Teberga, Garu y Somiedo, así como en el territorio leonés de Babia, incluyendo un número importante de cabezas de ganado y siervos.


Hoy nos encontramos con una iglesia de planta basilical de tres naves, la central mucho más ancha que las laterales, divididas en cuatro tramos y con un ábside central (la iglesia románica original tendría tres ábsides). Las cubiertas de bóvedas es fruto de la restauración de principios del siglo XX.
La sacristía y el porche corresponden también a momentos de reforma arquitectónica modernos.

               

El exterior, totalmente desfigurado, tanto la fachada como el muro y la cabecera son fruto de reformas desde el siglo XVII. Los elementos originales son algunos canecillos decorados con figuras que están en la cornisa y la cornisa en damero que remata el ábside.



Desde 1921 la iglesia es monumento nacional y sin duda es una de las más relevantes del románico en Asturias, sobre todo por sus magníficos relieves en los capiteles y la pila bautismal que la convierten en una auténtica joya de la escultura románica de la península ibérica.

A esto dedicaremos un próximo artículo del blog.

                                      Francisco Javier García Valledor

DOS NUEVOS BIENES TEBERGANOS EN EL INVENTARIO DE PATRIMONIO CULTURAL DE ASTURIAS

El BOPA de hoy, 29 de Xunetu de 2020 publica la incorporación de dos yacimientos arqueológicos de Teberga en el Inventario del Patrimonio cu...