Como ya hemos visto en la entrada anterior
del blog la iglesia de Santa María de Vil.lanueva que hoy podemos ver es fruto
de distintos momentos constructivos (siglos XI y segunda mitad del siglo XII) y de sucesivas reformas de los siglos XVII y XIX junto a la
restauración de principios del siglo XX cuando el templo estaba en muy malas
condiciones.
Capitel Santa María
Villanueva de Villanueva. Fotos Mas. Años 20 siglo XX
En todo caso relieves que nos han llegado en los capiteles y en lo que hoy es la pila bautismal son uno de los mejores
ejemplos de la escultura románica en Asturias. Y a pesar de que no nos han llegado hasta nosotros los relieves
del arco del Triunfo, los vanos o las portadas, podemos decir que Santa María de Vil.lanueva es una de las
joyas de la escultura románica asturiana.
Hablar de escultura románica es
hablar esencialmente de escultura religiosa ya que el románico es un arte
fundamentalmente eclesial. El arte románico fue sobre todo un arte religioso,
que reflejaba los valores de la nueva sociedad feudal entre los siglos XI y
XIII. Las relaciones entre los reyes, nobles, obispos y
abades de los monasterios impulsaron la construcción de las iglesias. Las obras
las realizaban artesanos especializados como arquitectos, canteros,
pintores, etc.
Por ello, hoy en día, para el
profano resulta dificultoso entender el significado de muchas de estas
esculturas y relieves, en parte porque en algunos casos hacen referencia a
pasajes bíblicos que sólo los conocedores de ella pueden entender, y también en
otros casos porque representan animales fantásticos o reales o vegetales con un
sentido simbólico para representar vicios o virtudes. El románico tiene un
lenguaje que para nosotros, en muchas ocasiones, resulta difícil de descifrar
Para poder orientarnos en la
explicación y descripción he realizado una numeración de los relieves sobre el
plano de la iglesia y hay que tener en cuenta que el emplazamiento actual no es
el original y se debe a la “restauración” llevada a cabo a principios del siglo
XX.
LA PILA BAUTISMAL
La que hoy se utiliza como pila
bautismal fue e, en su día un capitel del arco del triunfo de la iglesia hoy
desaparecido. Pertenece a la primera etapa de construcción del templo en el
siglo XI. Esta pieza con cuatro caras en su parte superior que se va
convirtiendo en circular en la inferior está apoyada en lo que podría ser una
parte de un fuste circular (columna) liso.
Las cuatro caras tienen una
decoración zoomorfa, con escenas de luchas entre animales, y está rematada en
su parte superior en las cuatro caras por una especie de ábaco con hojas de
diferentes tipos. Los animales
pertenecen a la fauna local.
A) Cánidos
(lobos) persiguiendo un ciervo
B) Caballos
luchando
C) Caballos
enfrentados
D) Gallos
luchando
Los cuatro bajorrelieves reflejan
claramente la anatomía de los animales aunque de una forma muy primitiva que se
reduce casi a la silueta. Sin embargo hay algunos detalles muy bien trabajados
como el caso de las cabezas y el plumaje de los gallos que resultan más
realistas. Asimismo en la escena de los lobos y el ciervo la boca abierta con
los dientes bien marcados del primero y la lengua sedienta fuera de la boca del
segundo reflejando el cansancio resultan más naturalistas.
El relieve B es explicado por
todos los expertos como caballos luchando, pero mantengo dudas de esta
interpretación. Desde mi visión el animal que tiene el cuello del otro en sus
fauces tiene un cuerpo más característico de un felino, al igual que la cola.
De la misma manera el animal atacado puede representar un caballo, aunque puede
interpretarse también que tiene un cuerno representado en la cabeza.
Todas las cuestiones técnicas,
estéticas o formales nos acercan estos relieves a la cercana Colegiata de San
Pedro iniciada también en el siglo XI.
LOS CAPITELES
Los capiteles de Santa María de
Carzana son de tres épocas, sólo dos de la primera en el siglo XI y el resto
pertenecen al siglo XII, pero no realizados por la misma mano, sino por dos maestros
(dos talleres) distintos que pudieron realizarlos coetánea o sucesivamente.
1 Dos leones sujetan con la boca una cesta. (Siglo XII,
primer maestro)
Dos cuerpos de león se sitúan en
los ángulos de la cara central mientras sus grupas y lomos se representan en
las laterales. Sujetan entre sus bocas una cuerda o tallo sosteniendo una
especie de bolsa. En el centro y lateral aparecen
dos cabezas con forma humana de labios gruesos, nariz chata y ojos saltones.
En esta representación los leones
tratan de salvar la bolsa que pende de la cuerda evitando que la avaricia
representada por los rostros humanos se apodere de ella.
2 Aves afrontadas. (Siglo XII, primer maestro)
En cada cara aparece un ave de
perfil que tiene una presa en sus garras, presa que no podemos identificar y
que lo más que podríamos decir de ella es que se trata de un cuadrúpedo Resulta
claro en la cara central del capitel encima de la cola se representa un rostro
humano bastante desfigurado.
El cuerpo, las alas plegadas y la
cola cubren la mayor parte del capitel. El pico es corto y grueso.
El águila, reina de las aves, que
era en las mitologías paganas atributo del rey de los dioses, llega a ser en el
arte cristiano símbolo del evangelista Juan y emblema de Cristo. Su compleja
simbología cristológica le lleva a simbolizar a la vez el bautismo, la
Ascensión y, por último, el Juicio Final.
Cuando lleva entre las garras
algún animal, como en este caso, representa el poder de Dios sobre el ser
humano y la naturaleza.
3 Capitel perdido.
Se ha reutilizado un canecillo de decoración exterior cuya
representación está muy difuminada
4 Dos leones afrontados
(siglo XII, segundo maestro)
En el capitel se representan dos
leones de cuerpo voluminoso y robusto con una gran melena. El león de la
izquierda sujeta con su garra la pata del de la derecha que apoya la suya sobre
el astrágalo. No se conserva n las cabezas o cabeza. En los laterales, sobre
las grupas de los leones se arrodillan dos personajes vestidos con una túnica y
en una posición que parece que realizan una ofrenda.
El significado del león es
ambivalente. Negativo cuando lucha contra personajes bíblicos, pero normalmente
es positivo simbolizando elementos como la victoria sobre la muerte (la
resurrección de Cristo), o el guardián de lo sagrado.
5 Águila bicéfala (siglo XII, segundo maestro)
En la parte central del capitel
se representa bajo grandes hojas de palma de las que cuelgan piñas, un águila
bicéfala de frente con las alas extendidas y las cabezas de perfil con un
potente pico. En los laterales se colocan también un águila, pero de una sola
cabeza. El águila central se muestra con mayor ligereza y más majestuosa que
las laterales y es representada con mayor cuidado.
Ya desde la antigüedad el águila,
señora del cielo, es la imagen del propio dios. Entre los griegos, el águila es
servidora de Zeus, que le lleva los rayos. En el reloj astronómico de
inspiración antigua, un águila adragonada acompaña a Zeus, el rey de los
dioses, para ilustrar el jueves, día de Júpiter.
En el occidente cristiano, este
pájaro capaz de cazar a la serpiente es la imagen del rey del cielo. El águila
con las alas desplegadas, rapaz vencedora y solitaria nos advierte que entramos
en el reino del cielo. Es el Cristo rey, la iglesia es su aire.
6 Personaje sentado
sujetando dos leones (siglo XII, primer maestro)
En el centro de la cara
principal, un personaje en cuclillas sujeta con cuerdas a dos fieras que tiene
a los lados. Viste túnica larga capa, va
calzado, enseña una rodilla y pierna, tiene el pelo liso y barba, con un bigote
muy marcado. Las dos fieras, que están
de pie, tienen unos mechones en la melena muy voluminosos. Hay quien piensa que
este tipo de personajes sujetando fieras representan al denominado "Señor de
los animales", Gilgamesh, héroe mesopotámico. Otros señalan que podría
representar el episodio bíblico de la condena del profeta Daniel al foso de los
leones.
El significado, en cualquier
caso, es la lucha entre el bien y el mal. Los combates entre las virtudes,
representadas por el ser humano, y los vicios encarnados por las bestias que se
dejan llevar hacia los peores instintos.
7 Capitel rehecho con dos canecillos exteriores.
Se reaprovecharon dos canecillos
exteriores unidos para simular un capitel. A la izquierda un ave en posición
frontal y con las alas plegadas se dobla sobre si misma metiendo la cabeza
entre las patas y adaptándose así a la forma cóncava del canecillo.
A la derecha se representa la figura de perfil de un
cérvido (algunas interpretaciones lo atribuyen erróneamente a un caballo) que
se apoya sobre las patas traseras para posiblemente, aunque desaparecido por su
mala conservación, comer hojas de un árbol. Tanto la cola como la parte
superior son de cabra pudiéndose ver la perilla y con más dificultad los
cuernos.
8 Huida a Egipto (Siglo XII, primer maestro)
El conjunto de
la escena la componen cinco personajes, tres en la parte frontal y una en cada
lateral. En el centro se representa a la Virgen con el niño en brazos que
cabalga sobre un caballo guiada por un ángel en la parte superior izquierda que
le indica el camino. En el lateral derecho se representa a San José agarrando
el caballo y en el otro se representa la figura de San Pedro con las llaves
(una figura muy poco común en esta escena de la huida a Egipto).
Los
rostros tienen rasgos duros, con la
nariz achatada, la boca con labios gruesos y los ojos grandes y saltones. El
tratamiento del ropaje es superficial con pliegues poco insinuados.
9 Capitel perdido
10 Capitel de difícil interpretación (Siglo XII, segundo maestro)
Quizás sea este capitel el que ha
dado más quebraderos de cabeza a los estudiosos de Santa María de Vil.lanueva en
cuanto a su posible significado por su
singularidad.
Se trata de dos parejas de seres
híbridos con un cuerpo humano vestido con un calzón y una camisola, los pies
con dedos unidos con membranas y la cabeza de pájaro con un gran y alargado pico.
Con los brazos y manos “humanos” se ayudan para picar grandes frutos.
Los especialistas no han llegado
a una interpretación sobre el significado iconográfico de este capitel, más
allá de señalarlos como seres fantásticos del bestiario románico.
Después de estudiarlo y
confrontarlo con la iconografía antigua podría tratarse de una representación basada en un Ibis, pájaro
impuro que se alimenta de animales muertos y símbolo del pecador que
menosprecia el alimento vivo de la palabra de Dios o de aquel que comete
idolatría.
11 La adoración de los pastores (Siglo XII, segundo maestro)
Este es un capitel especial también porque no es muy
frecuente en el románico. Bajo una gran palmera se esculpen siete personajes.
En la parte central se sitúa la escena principal con dos figuras sedentes y en
posición frontal; son San José y la Virgen con el niño en brazos vestidos a la
usanza medieval. Las otras cinco figuras representan los pastores convertidos
diferentes y llevando objetos como ofrendas: una cesta con frutas, un cubo,
animales, un garrafón,…
Los pastores quieren expresar una posición de avance, de
movimiento a la vez que hacen una reverencia.
Las caras son más bien alargadas, con ojos saltones y la
nariz recta. El cabello se parte en el centro y se caracteriza con surcos
horizontales, mientras las barbas se hacen con surcos verticales.
12 Aves afrontadas por la parte
trasera de su cuerpo.(Siglo XII, primer maestro)
La escena se
desarrolla en las tres caras del capitel bajo volutas entre las que asoman rostros
humanos. En la escena frontal aparecen representadas dos aves de cuellos
largos, grullas, que doblan sus largos cuellos aprisionados por una serpiente.
El cuerpo se cubre con plumas cortas mientras que las alas, recogidas, y la
cola son plumas más estrechas y alargadas.
En las caras laterales continúa la escena donde las serpientes se entrelazan y devoran
un pez situado en la parte inferior del capitel, y en la parte superior
aparecen una palomas afontadas que parecen beber de un cáliz.
Las
grullas son el símbolo de la prudencia, y las palomas bebiendo del cáliz, un
tema muy representado en el arte cristiano desde la antigüedad, representan las
almas alimentándose del fruto de la redención. Las serpientes aquí hacen
alusión a la resurrección al aparecer comiendo el pez que simboliza a Cristo.
En
definitiva es un capitel que trata de expresar un mensaje de salvación al
hombre prudente y virtuoso representado por la grulla.
13 Decoración Vegetal (Siglo
XII, primer maestro)
Es el único capitel de temática vegetal que encontramos en Santa
María de Vil.lanueva. Está compuesto por tres niveles de hojas lanceoladas
lisas con los contornos resaltados. En los dos primeros niveles las hojas se
doblan un poco por el peso de frutos esféricos que cuelgan de ellas.
En el nivel más alto las hojas se enroscan sobre si mismas
formando volutas y dejando un espacio central libre en el que aparece una
cabeza de felino.
Suelen simbolizar el crecimiento y la vida.
14 Dos grupos de palomas afrontadas (Siglo XII, segundo
maestro)
El capitel nos muestra bajo volutas de hojas nervadas dos
parejas de palomas, uno de los motivos simbólicos más representados en el arte
cristiano. Las palomas están dispuestas de forma simétrica: en el centro del
capitel una gruesa hoja carnosa ocupa el centro y flanqueándola se representan
las dos parejas de aves. Cada miembro de la pareja se dispone a ambos lados de
la arista que une las caras del capitel.
Las palomas unen sus cabezas y sus picos mientras apoyan una
para en el collarino del capitel y levantan la otra sujetando un racimo de
frutas.
El motivo de las aves afrontadas picoteando un objeto o
fruto, deriva de modelos orientales y paleocristianos representando las almas
de los buenos cristianos que logran la gloria a través del fruto de la redención
otorgada por Cristo.
15 Grifos (Siglo XII, segundo
maestro)
Bajo tallos de los que cuelgan
unos frutos con forma de piña aparecen en la cara central del capitel dos
grifos afrontados con las cabezas vuelta
atrás. Son animales fantásticos con cuerpo de león y patas alas y cabezas de
águila. Sobre el lomo y las grupas de león se enrosca la cola.
En los laterales del capitel
en los pequeños espacios que quedan se representa a un lado una pequeña águila
y al otro un búho de pequeña envergadura.
El grifo es un animal
fantástico representado desde la antigüedad y es frecuente en el bestiario
románico con un carácter protector; en este caso cada uno mira hacia un lado
controlando todas las direcciones. Es un símbolo custodio.
16 Sirenas- aves y dragón.
(Siglo XII, primer maestro)
Es un capitel en
el que nuevamente aparecen seres híbridos del bestiario fantástico del
románico. Es una pieza simétrica en la
que bajo dos tallos lisos, entre los que asoma un rostro humano, aparecen, en
las aristas dos pequeñas sirena-ave con las alas plegadas.
Las caras de las
sirena-ave tiene las mismas características que otros ostros que hemos visto en
otros capiteles: grandes ojos, labios gruesos y nariz achatada, y llevan una
especie de casco.
Las sirena-ave
reposan sobre una especie de serpiente grande o dragón que tiene rostro humano
y se sitúa en los laterales del capitel, y su cola (rota en la parte central
inferior del capitel) se extiende por la cara lateral y se remata en el centro de la cara frontal
donde se junta con la del lateral opuesto.
La
interpretación es compleja aunque los animales fantásticos que contiene hacen
que este capitel esté cargado de connotaciones negativas ya que tanto las
sirenas como el dragón o serpiente suponen tentaciones y camino al pecado.
17 Capitel perdido
Seguramente se trata de un capitel
reutilizado de otra época.
18 Seres fantásticos. (Siglo XII, segundo maestro)
En este capitel
nos encontramos en la cara central con una sirena-ave con el cuerpo de águila y
cabeza humana, con las alas abiertas. La cabeza se cubre con una especie de
gorro frigio. A su izquierda se representa un centauro u onocentauro (cuero de asno), mitad hombre y mitad
caballo. A su derecha se esculpe una sirena con cabeza y torso de mujer y una
cola de pez que se acaricia la melena que le cae sobre el pecho. En los tres
seres el rostro tiene ojos saltones, nariz recta y pequeña boca marcada por una
incisión profunda.
Simbolizan el
engaño, los placeres mundanos, la lujuria, la vanidad, y en definitiva
generalizando son el símbolo del pecado.
19 y 20 (siglo XI)
Son los
capiteles más antiguos, del siglo XI, correspondiéndose con la primera fase
constructiva del templo. Se sitúan en el primer tramo de la nave sobre dos
gruesos pilares cilíndricos, aunque esta posición actual casi con toda
seguridad, no se corresponde con la original, siendo fruto de la reconstrucción
del siglo XX.
Tienen una
decoración muy distinta a los que hemos visto hasta ahora. Representan una
decoración vegetal sencilla en la que se trata de representar hojas apuntadas
con una técnica de profundas incisiones.
Son muy
similares a algunos capiteles que se hallan en la cercana colegiata de San
Pedro de la Plaza.
LOS DOS MAESTROS O TALLERES QUE TRABAJARON EN EL SIGLO XII EN SANTA MARÍA DE VIL.LANUEVA
El Arte Románico en su resolución práctica fue la labor
coordinada de arquitectos y artesanos, que en mutua colaboración y aprendizaje
llevaron a cabo las obras medievales de las que ahora disfrutamos. En la mayor parte de los casos no se conocen
sus nombres, como es este caso, y eran artesanos que formaban talleres que eran
contratados e iban de obra en obra.
Como se señalé anteriormente en Vil.lanueva trabajaron dos
maestros con sus talleres en el siglo XII, no sabenos si lo hicieron de forma
simultánea o sucesiva. Lo que resulta evidente es que de los 14 capiteles que
actualmente se conservan 7 tienen un estilo y otros 7 otro.
Los capiteles 1, 2,
6, 8, 12, 13 y 16 son obra de un taller que se le denomina como el primero, y
los capiteles 4, 5, 10, 11, 14, 15 y 18
son obra del denominado segundo maestro o taller con características distintas.
El primer maestro o taller:
Se caracteriza por una formas más toscas y menos realistas. Presenta
superficies lisas y pulidas que dan gran volumen y fuerza expresiva a las
figuras. Con posiciones forzadas y poco realistas muy marcadas por la
frontalidad y el hieratismo (rigidez, inmovilidad).
Presenta mayor pericia en la representación de la fauna que
de la figuras humanas, a las que representa de forma más torpe con unos grandes
ojos almendrados y saltones, la nariz larga y achatada en la parte inferior y
una boca cerrada con dos gruesos labios.
El segundo maestro o taller:
El segundo maestro desarrolla una
técnica más cuidad, con mayor elaboración y un poco más naturalista. En líneas
generales sus relieves son más realistas, con algo más de vida y movimiento y
utilizando mayor profundidad en el
relieve. Todo ello, claro está, dentro del
formalismo románico.
Los rostros parecen ofrecer
expresiones más vivas. La cara es más alargada, con ojos saltones también, pero
en este caso redondeados y con una incisión central que marca la pupila. La
nariz recta y la boca sólo señalada por una incisión. Podríamos decir que el
segundo maestro tiene una técnica más desarrollada
Francisco Javier García Valledor
Fuentes: La mayor parte de este trabajo se basa en la obra de la, a mi juicio, mayor especialista sobre la iglesia de Santa María de Vil.lanueva: María Fernández Parrado.