viernes, 26 de mayo de 2017

Historia de la Biblioteca Pública de Teberga “Sandalio Suárez”

José Antonio Fernández Nicieza nos ofrece un paseo por los primeros 50 años de la biblioteca Tebergana. Desde su fundación en 1954 hasta 2004. Un artículo lleno de pasión por su trabajo y por los libros que nos ayuda a recorrer toda una época de la historia de Teberga.





                                                                         CAPÍTULO I
                                                          EL COMIENZO DEL SUEÑO

                                                                                                                                Casi siempre se sueña lo que se desea QUEVEDO

 Hay momentos en los que, como una revelación íntima, tomamos conciencia de estar viviendo el instante en plenitud y sentimos que nos invade una placentera sensación de bienestar al comprobar que estamos en el lugar adecuado y en el momento oportuno para realizar, o participar en la realización,  de una obra importante y que realmente merece la pena.  Así se debieron de sentir el Sr. Alcalde y los Sres. Concejales del Ilmo. Ayuntamiento de Teverga cuando, por unanimidad, acordaron solicitar al Centro Coordinador de Bibliotecas la concesión de una biblioteca para el concejo, en sesión plenaria celebrada el día 16 de noviembre de 1951; para lo cual, ofrecían un local para su instalación y la aportación económica destinada al sueldo de la persona encargada de la misma. Esta solicitud se cursó el día 30 de noviembre de 1951.  La Corporación Municipal estaba formada por:

 Sr. Alcalde:  D. Marcelino Miranda Suárez
 Sres. Concejales: D. Juan José Lorenzo Arias, D. Manuel García Alvarez, D. Camilo García Fernández, D. José López Menéndez,D. Ismael Arias Alvarez , D. Ricardo Díaz García, D. Avelino Alonso Fernández, D. Francisco Ruíz Mallo, D. Manuel García Suárez

 Para corroborar el interés de toda la Corporación en la solicitud de este proyecto y, al mismo tiempo, transmitir la necesidad que tenía el pueblo de un lugar donde poder encontrar información y entretenimiento; al final de la instancia se dice textualmente: “…porque veríamos beneficiado el vecindario de este término”  (fig 1)

                                                 
                                                                              Fig. 1

Debemos tener en cuenta que en el año 1951, que es cuando se inicia el expediente, sólo había veinticinco bibliotecas en toda Asturias y, de ellas, cinco estaban en Oviedo. A saber: -  Biblioteca Pública -  ” de la Obra Sindical de Educación y Descanso - ” médica del Dr. Casal - ” de Isidoro Gil de Jaz, en la Residencia Provincial de niños - ” de Félix Aramburu, en la Prisión Provincial
 Las veinte localidades asturianas que contaban con biblioteca en 1.951 eran: Avilés, Boal, Cangas de Onís, Castropol, Figueras, Gijón, Infiesto, La Felguera, Lastres, Luanco, Mieres, Moreda, Navia, Noreña, Pola de Lena, Pravia, Salas, Sama, Tapia y Turón.
 Casi un año después de haber enviado la instancia solicitando la apertura de la biblioteca, el Sr. Alcalde sigue manteniendo la misma ilusión que entonces y, lo que es más importante, sigue teniendo presente la trascendencia de este “asunto” como él lo llama en la carta que  envía el día 6 de octubre de 1952 al Secretario del Centro Coordinador de Bibliotecas, don Marcos G. Martínez; (fig. 2) del que recaba su total colaboración para conseguir, cuanto antes, que sus vecinos se puedan beneficiar de todas las ventajas que conlleva tener una biblioteca en el concejo. 

                                                

                                                                                                        Fig. 2

Debemos tener presente que, por aquel entonces,  el acceso a la formación de las personas estaba en manos, única y exclusivamente, de la  enseñanza reglada. Desgraciadamente, la mayoría  no podía asistir a la escuela, porque las circunstancias personales o familiares les obligaban a tener que dejar de estudiar y ponerse a trabajar.  Teniendo en cuenta que los pueblos alejados de las ciudades no tenían acceso al conocimiento y  la  información   que se generaban en la propia región y, mucho menos,  en el extranjero; la alternativa que se ofrecía para paliar todas estas limitaciones y carencias era por medio de la creación de  bibliotecas públicas.  De conformidad con el compromiso adquirido en su solicitud en la que se ofrecía un local para la instalación de la biblioteca, se remite al Centro Coordinador con fecha del 25 de noviembre de 1952, escrito firmado por el maestro de obras del Ayuntamiento, D. Celso García Alonso, en el que se certifica la idoneidad del local designado para acoger la biblioteca. Estaba situado en la planta baja del edificio de las escuelas municipales de San Martín, sito en la Calle del General Mola, que hoy se conoce con el nombre de Calle Nueva. En la actualidad, en su lugar, se alza el albergue juvenil.

Como se aprecia en la fig. 3, el plano firmado por el maestro de obras tenía planta rectangular, con una superficie útil de 58,75 m2. 

                                      

                                                                                                       Fig. 3

Tenía acceso por el patio escolar, a través de un pasillo independiente de 5 m. de longitud. Todo esto hacía que la entrada estuviera “escondida” al público porque el patio, al carecer de iluminación, estaba totalmente a oscuras cuando se abría la biblioteca  al público en invierno, en horario de 6 a 9 de la noche. Por la documentación aportada por el Ayuntamiento en el expediente de solicitud de la biblioteca, sabemos que la población de Teverga en el año 1954 era de 5.148 habitantes; la de San Martín de 454 habitantes y, teniendo en cuenta que su superficie es de 175 km2, la densidad de población era de 29,4 h./km2.  Hoy, después de 50 años, la población es de 2.165 habitantes; la de San Martín de 622 habitantes y su densidad de 12,3 h/km2.  Como se aprecia en las cifras, hay una contradicción manifiesta entre el número de personas que vive en el concejo, que descendió en 2.983 personas, lo que representa un 58% menos y el que vive en San Martín que, no sólo no descendió sino que aumentó en 266 personas, lo que representa un 37%  de incremento.  La respuesta a esta concentración la encontramos en la pirámide de población. En el año 1954 la media de edad de la población era de 30 años; en cambio, en la actualidad es de 65 años.  Este indicador nos revela que, a pesar que todos los pueblos tienen  carretera de acceso, agua corriente y luz eléctrica, las personas mayores los abandonan porque lo que más valoran es la compañía y el estar cerca de los establecimientos comerciales y, sobre todo, de los servicios médicos y farmacéuticos.   Continuando con el expediente sabemos que, una vez aprobado, se iniciaron por parte del Ayuntamiento las obras de acondicionamiento del local de forma inmediata, porque había verdadero interés en disponer de los servicios bibliotecarios cuanto antes. Por su parte, el Centro Coordinador encargó la construcción del mobiliario de la biblioteca al ebanista de Grado, D. José Arniella; por ser el que había realizado el de la Biblioteca de Grado y haber quedado satisfechos con su trabajo. Previamente, con fecha 8 de junio de 1954, facilitó un presupuesto por importe de 15.870 pesetas, que incluía:
 - 1 mesa, con su sillón, para el encargado
 - 1 mesa fichero
 - 1 tarima
 - 4 mesas de lectura
 - 38 sillas 
- 72 metros de estantería.
La contestación a este presupuesto está reflejada en la carta fechada el 14 de junio

Por esta carta, sabemos que estuvieron hablando con él y que consiguieron que les hiciera una rebaja de QUINIENTAS PESETAS; lo que suponía que el precio final del mobiliario quedara en 15.370 pesetas. Como por el Centro Coordinador se le pedía que cumpliera su encargo en el plazo de tres meses, pensamos que en el mes de octubre ya debería de estar amueblada la biblioteca.  Con el local acondicionado y amueblado, el proyecto se iba consolidando y, a la vez, también se iba desarrollando la parte legal;  en la sesión ordinaria celebrada el día 22 de julio de 1954, en el Salón de plenos del Ayuntamiento, entre otros acuerdos se adoptó el de facultar al Sr. Alcalde para que suscribiera el contrato enviado por el Presidente del Centro Coordinador, don José María García Comas (fig. 6), en el que se estipulaban las obligaciones que mutuamente adquirían ambas partes con respecto a la biblioteca
   Con las obras concluidas y el mobiliario instalado, sólo quedaba pendiente la parte humana: buscar la persona idónea para hacerse cargo de la biblioteca. El Sr. Alcalde, parece que lo tuvo muy claro desde un principio, porque en carta enviada el día 12 de septiembre de 1954, al Director del Centro Coordinador, D. Lorenzo Rodríguez Castellano le comenta:
 “La portadora, Dª. Rosaura López Patallo, Maestra Nacional, conforme con su indicación va a ésa para realizar las prácticas necesarias para hacerse cargo de esta biblioteca. Espero que la Corporación confirme en su próxima sesión esta resolución tomada a fin de no demorar el funcionamiento de la misma”.     Por lo expuesto en la carta es fácil deducir que, en un principio, la decisión fue tomada personalmente por el Sr. Alcalde, al considerar idónea para el cargo a la señora Rosaura; como el tiempo después se encargaría de darle la razón.
En la sesión celebrada doce días después de la referida carta, esto es, el día 24 de septiembre de 1954; en el libro de actas correspondiente, se recoge en el punto sexto:    “El Sr. Alcalde dio cuenta a la Corporación de hallarse en condiciones de funcionamiento la biblioteca recién instalada y ser necesario nombrar la persona encargada y responsable de la misma; acordándose el nombramiento de la Sra. Rosaura López Patallo, maestra de Sobrevilla, y a quien se le concede una gratificación mensual de trescientas pesetas; y el consignarse en el próximo presupuesto la cantidad de cinco mil pesetas, a fin de satisfacer la dicha gratificación y otros posibles gastos que se originen”
 A continuación, en el punto séptimo, se hace constar:
 “A propuesta del Sr. Alcalde, se acuerda pasar a la biblioteca, en calidad de depósito y reservándose la libertad de recogerla cuando la Corporación lo estime conveniente, la Enciclopedia Espasa, propiedad de este Ayuntamiento; por estimarse presta un mayor beneficio y facilidades a los lectores interesados”
  Como es sabido, la Enciclopedia Espasa es el nombre con el que es conocida la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, de la Editorial Espasa-Calpe.   Una vez más, queda de manifiesto el interés con que se acogió,  por parte  del Ayuntamiento, la apertura de una  biblioteca en el concejo. A día de hoy, la mencionada enciclopedia, permanece en la sección de referencia a disposición de todos los lectores, completa y actualizada.  

                                                    CAPÍTULO II
                                     EL SUEÑO HECHO REALIDAD
                                                                                                Si al lado de la biblioteca  tenéis un jardín, ya nada os falta.  ARISTÓTELES

Y por fin llegó el gran día, después de cuatro años de intenso trabajo: remodelando el local de una escuela, intercambiando un sinfín de cartas, reuniéndose en varias ocasiones hasta conseguir dar cuerpo legal al proyecto, disponiendo el mobiliario adecuado y preparando a una persona para que pudiera llevar a efecto esta iniciativa. Toda esta ingente labor realizada tenía como único objetivo, algo tan sencillo como que los teverganos pudieran tener la oportunidad de disponer de un centro que les proporcionara formación, información,  entretenimiento y la posibilidad de poder llevarse a casa  libros para leer; aunque tuvieran que pagar por ello.  Disponemos de una sola fotografía que, creemos, está hecha por aquel entonces (fig. 4) en la que se aprecia la Calle Nueva, el grupo escolar donde figura colocado el rótulo “biblioteca municipal” y al fondo se observa el edificio del Ayuntamiento.

                                      
                                                                                                   Fig. 4


En las “Memorias del Centro Coordinador de Bibliotecas de Asturias: Años 1954-1955” se recogen los datos de las bibliotecas inauguradas en el bienio al que hace referencia el título del libro y que fueron veinte en total. Así, durante el año 1954, se inauguraron en Asturias diez nuevas bibliotecas: Belmonte de Miranda, Candás, Colunga, Llanes, Luarca, Panes, Pola de Siero, Villaviciosa y Teverga. A finales de dicho año ya eran cuarenta las bibliotecas abiertas al público en toda la provincia.  De la página 37 a la 39, ambas inclusive del citado libro, abarca el capítulo dedicado a la inauguración de la Biblioteca Municipal de Teverga. Primeramente, se hace una breve introducción con las características del concejo, para continuar con las características de la biblioteca, su inauguración y funcionamiento, actos culturales, incremento de fondos bibliográficos y cuadro estadístico correspondiente al bienio 1954-55. Además, se insertan dos fotografías del interior de la biblioteca. En el apartado “inauguración” podemos leer:
  “Fue inaugurada solemnemente el día 24 de noviembre de 1954 por el Director General de Archivos y Bibliotecas, Sr. Sintes Obrador, a quien le acompañaban las autoridades provinciales y locales. En el acto hablaron el Alcalde, Sr. Marcelino Miranda Suárez, el Exmo. Sr. Gobernador Civil, Sr. Labadíe Otermin y el Ilmo. Sr. Director General de Bibliotecas”
  El fondo inicial, a 31 de diciembre de 1954, era de 1.351 volúmenes y estaba compuesto por:
 - 1.112 volúmenes, lote fundacional del Servicio Nacional de Lectura
 - 129  ” complementarios al lote fundacional.
 - 21 ” donados por el Ayuntamiento de Teverga.

 - 89  ” de la Enciclopedia Universal Espasa-Calpe donada  también, por el Ayuntamiento. 

El escritor de Cangas de Onís, D. Juan Antonio Cabezas, dedicó a nuestra biblioteca un ejemplar de su libro: “Clarín: El provinciano universal”, como recuerdo del día de su inauguración (fig. 6). 

                                                                              Fig.6

 En la sala de lectura de la biblioteca, se colocó un cartel en el que figuraban las normas a seguir por los usuarios :
 -  1ª.- La lectura en la sala es libre y gratuita. Los lectores observarán un absoluto silencio y una rigurosa disciplina.
 -  2ª.- Se ruega a los lectores no cojan los libros de los estantes. Deberán pedirlos a la Srta. Encargada.
 -  3ª.- El plazo del préstamo será de DIEZ DIAS, prorrogables por otros DIEZ, si la obra no ha sido solicitada por otro lector.
 -  4ª.- Las personas que retrasen la devolución de un libro pagarán, en concepto de multa, 25 céntimos (de peseta) por cada día de retraso.
 -  5ª.- No se prestan la “Enciclopedia Espasa”, libros caros y revistas.
 -  6ª.- El lector llenará una papeleta de pedido por cada obra que solicite.

El horario de apertura al público era de lunes a viernes, de 7 a 10 de la tarde en verano y de 6 a 9 de la noche en invierno. Además, todos los domingos del año se abría, de 12 a 1 de la mañana, para posibilitar el acceso a la lectura popular de las personas que vivían en los pueblos y que solían acudir al mercado matinal que se celebraba en La Plaza.  Gracias al esmero con que Dª. Rosaura trataba todo el material relacionado con la biblioteca, hoy podemos disponer de los documentos originales que sirvieron para organizar y acompañar la lectura popular en Teverga y que ahora podemos contemplar, entre otras :    - Ficha de servicio de préstamo  (fig. 7)   - Anverso de carnet de socio (fig. 8) - Reverso de   carnet de socio (fig. 9)

                                                   Ficha de servicio de préstamo


                                                                                                           Fig. 7


                                                      Anverso del carnet de socio

                                     

                                                                                                                             Fig. 8


                                   Reverso del carnet de socio  

                                
                                                                          Fig. 9




  Durante el primer mes de vida de la biblioteca, diciembre de 1.954, según consta en el cuadernillo estadístico (fig.16), el número de usuarios fue de 563; de los que 287 fueron adultos y 276 niños. El servicio de préstamo fue utilizado en 195 ocasiones, todas por adultos, porque no se contemplaba la posibilidad del préstamo infantil. En el reverso de la hoja estadística correspondiente al citado mes, la encargada hace constar:
  “Las obras más solicitadas por los lectores, durante la corta existencia de esta biblioteca, han sido las de Palacio Valdés; especialmente Santa Rogelia, La hermana San Sulpicio y La aldea perdida”.


Fig. 16

El 30 de noviembre se constituyó la Junta de la Biblioteca, quedando constancia en el libro de actas del nombre de sus miembros que, como se puede observar en la lista, sólo faltan el médico y el farmacéutico para completar el “equipo de fuerzas vivas” del pueblo. (Fig. 17)

*  Presidente:  D. Marcelino Miranda Suárez, alcalde *  Vicepresidente: D. Manuel Fernández García, maestro *  Tesorero:  D. José Antonio Rguez. Higarza, funcionario *  Secretaria:  Dª. Rosaura López Patallo, maestra *  Vocal:   D. Melchor Fernández Fernández, sacerdote *  Vocal:    D. Enrique Valdés Villabella, juez comarcal *  Vocal:    D. Agustín Arias Suárez, labrador

 Los acuerdos adoptados en esta primera sesión fueron:
 - PRIMERO: “Mostrarse conforme con el horario que ha de regir, tanto en invierno como en verano, de 6 a 9 y de 7 a 10 de la tarde respectivamente; domingos de 12 de la mañana a 1 de la tarde”.  - SEGUNDO: “Establecer el servicio de préstamo de libros a domicilio, fijando la cuota de 2 pesetas mensuales”. - TERCER0: “Recabar el mayor número de socios protectores de la biblioteca, los cuales pagarán una cuota mínima mensual de 5 pesetas”. - CUARTO: “Se acuerda también, y cuando existan fondos para ello, el suscribir a la biblioteca a los tres periódicos de la provincia y a Pueblo de Madrid”.

 A propósito de la cuota mensual establecida en el punto segundo, merece la pena recordar las vicisitudes vividas con los inconvenientes planteados con el cobro de las mismas, hasta su desaparición en 1972.  En una carta remitida por el Centro Coordinador con fecha del 13 de diciembre de 1954, entre otras cosas, se decía:
  “… Es ciertamente elevada la cuota de dos pesetas señalada para el préstamo y por mensualidad; sobre todo, tratándose de una villa como Teverga que no tiene tradición bibliotecaria y que estamos en los comienzos de la biblioteca. Piénsenlo bien”.


Haciendo caso omiso a estas recomendaciones, se ratificó el importe de dos pesetas mensuales para el préstamo. Por aquel entonces, en el resto de bibliotecas de Asturias, lo normal era cobrar CINCO ó SEIS pesetas de CUOTA ANUAL. Quiere esto decir, que los socios de la biblioteca de Teverga pagaban por su carnet, cuatro ó cinco veces más que los socios de cualquier otra biblioteca de Asturias. Esto sólo se puede entender, si se tiene en cuenta que en la década de los cincuenta Teverga era uno de los concejos con mayor renta per cápita de Asturias. Eran los años dorados de la empresa minera HULLASA, con una producción de 60.000 Tm. de carbón de hulla lavadas y una plantilla de más de seiscientos trabajadores. Gracias al dinero recaudado con las cuotas de socios, la encargada disponía de un pequeño presupuesto que le permitía, de vez en cuando, comprar algunos de los libros que le solicitaban. Es el caso de la “Sinfonía Pastoral” de Armando Palacio Valdés, que se adquirió en la Librería Galán, sita en la Calle de Palacio Valdés número 2, de Oviedo, en diciembre de 1954, por dieciocho pesetas; ya que en la factura se especificaba un descuento del 10% sobre el precio de venta 


                                                                              fig 9

En la siguiente reunión de la junta, el día 10 de marzo de 1955, se da cuenta por parte de la encargada, que el número de socios es de 114; de los cuales 101 son socios ordinarios y 13 socios protectores. Estos últimos pagaban, como ya se ha dicho, una cuota mensual de cinco pesetas.  A continuación se adopta, entre otros, el  siguiente acuerdo:
 - PRIMERO: “A propuesta de la encargada de la biblioteca, se acuerda realizar el cobro de cuotas a domicilio y trimestralmente y que se adquieran los talonarios necesarios a tal efecto”.
  Aunque este acuerdo se adoptó en marzo, lo cierto es que no entró en vigor hasta el año siguiente porque entre los acuerdos adoptados en la última reunión del año, celebrada el 9 de diciembre de 1955, se acuerda:
 “Primero: Cumplir acuerdo de la Junta sobre el cobro de cuotas trimestralmente”. 
 Con el fin de comenzar el nuevo año con los socios al día en el pago de las cantidades que adeudaban, conservamos un recibo con fecha del día 9 de enero de 1956, por el que se entrega una gratificación de cincuenta pesetas por cobrar a domicilio las cuotas atrasadas de los socios durante el año 1955.  En la primera reunión de la Junta, celebrada el 18 de febrero, no se hace ninguna referencia a este tema; sin embargo, en el acta de la siguiente reunión, celebrada el 10 de junio, podemos leer:
 “Segundo: Poner al cobro los recibos de cuotas del semestre anterior”.
  Esta modalidad  del cobro de cuotas trimestralmente, no debió de dar los resultados esperados porque, un año después, en la reunión del día 15 de marzo de 1957, entre otros acuerdos, se adopta:
  “Segundo: Cobrar trimestralmente y por adelantado, las cuotas de asociados, nombrando para este fin representantes en los pueblos”.
  En el resumen estadístico anual, correspondiente a 1959, la encargada anota que el número de socios, a 31 de diciembre, es de 44; si bien, en observaciones, aclara: 
 “Es bastante elevado el número de personas inscritas como beneficiarios del préstamo de libros, pero la cifra que consigno es de los que están al corriente en el pago de cuotas”.

Como debieron de persistir las dificultades con esta nueva modalidad de cobro trimestral por adelantado, en la sesión ordinaria del día 2 de marzo de 1961 se acuerda:
 “Que la cuota de asociados sea cobrada anualmente y por adelantado, no variándose la cuantía de veinticuatro pesetas al año”.

 Es fácil suponer que los problemas con el cobro de cuotas debieron de continuar hasta 1972, año en el que se decreta la gratuidad del servicio de préstamo bibliotecario. Por este motivo, la encargada envió al Sr. Alcalde, con fecha 20 de diciembre, la carta que reproducimos a continuación:
 “Habiéndose decretado la gratuidad de los servicios bibliotecarios y careciendo esta biblioteca de otros recursos económicos, ruego a usted tenga a bien sufragar con fondos de ese Ayuntamiento los gastos ocasionados por la suscripción del diario La Nueva España y Hoja del Lunes”.

 La carta fue contestada a vuelta de correo y, como no podía ser de otra manera, accediendo a lo solicitado porque el importe de las suscripciones de prensa, entonces como ahora, sigue corriendo a cargo del Ayuntamiento. Desde el primer momento, ya se ofrecieron al público todos los periódicos de la provincia, incluida La Hoja del Lunes y los diarios madrileños Pueblo y Arriba. A falta de televisión y con muy pocos aparatos de radio, la mayoría de los teverganos podían informarse de los acontecimientos importantes y de las noticias de actualidad, gracias a los periódicos que les ofrecía la biblioteca. El precio de las suscripciones mensuales era como sigue:

 *La Nueva España………………………………..  26 pesetas 
 *La Voz de Asturias……………………                  23     ” 
*Región……………………………………             23      ” 
*Hoja del Lunes……………………….                     4      ” 
*Pueblo……………………………………………  26     ” 
* Arriba(1)………………………………………  .  26     ”
 * TOTAL………………………………………    128     ” 
 (1) La suscripción al periódico Arriba se inició en el mes de octubre de 1955 y se canceló diez años después,  en abril de 1965.

 A partir de este año y por razones exclusivamente de tipo económico, sólo se recibían el diario La Nueva España y La Hoja del Lunes. 

Durante el año 1955 el Servicio Nacional de Lectura abonó el importe de la suscripción de siete revistas, por un importe total de 1.016 pesetas. La relación de los títulos de las revistas recibidas en la biblioteca, así como el precio de suscripción, era el siguiente:

*  Boletín de la Dirección Gral. de Archivos y Bibliotecas… 200 pesetas 
*  Marca…………………………………………………….  2 08     ” 
*  Mundo Hispánico……………………………………….    160      ” 
*  Selecciones del Reader´s Digest…………………………   160      ”
*  Semana…………………………………………………..    224      ” 
*  Florita………………………………………………………  40      ” 
*  Trampolín………………………………………………….   24      ”
*  TOTAL…………………………………………………  1.016      ”

  Independientemente del dinero que aportaba el Servicio Nacional de Lectura para la compra de las revistas, se necesitaba un presupuesto para cubrir los gastos de funcionamiento que están recogidos en el informe anual correspondiente:

 GASTOS CORRESPONDIENTES AL AÑO 1955

 -  Por suscripción anual de periódicos……………….. 1.330,60 pesetas
-  F/ Vda.  de José Ramón Alvarez, por sellos………..      16,00    ” 
-  Por suscripción de la revista Aldea y giro………….       25,10    ” 
-  F/ Librería Galán…………………………………….     53,00    ” 
-  F/ Librería Santa Clara……………………………..     416,70    ” 
-  F/ Librería Santa Teresa……………………………     180,90    ” 
-  F/ Librería Cervantes………………………………     240,00   ” 
-  Encargada de la limpieza, a 125 pts/mes…………..  1.500,00    ” 
-  Encargada de la biblioteca, a 300 pts/mes…………  3.600,00    ”

-  TOTAL……………………………………………… 7.382,30 ”
 INGRESOS CORRESPONDIENTES AL AÑO 1955
 -  Aportación del Ayuntamiento…………………….. 5.000,00 ”
 -  Ingreso por cuotas de socios……………………….3.204,00 ”
 -  TOTAL……………………………………………. 8.204,00 ”  
  Al finalizar el año, la biblioteca contaba con 821,70 pesetas en caja.   



                                                     CAPÍTULO III
                                       FIESTA DEL “DIA DEL LIBRO”
  
                                                                       Maravilloso poder el del libro, cuya lectura es un acontecimiento en la vida de un corazón.  LAMARTINE

 Desde la constitución de la Junta de la Biblioteca, uno de los actos que más se intentó realzar fue el de la fiesta del “Día del Libro” porque así consta recogido en el acta de la primera sesión de 1955, celebrada el día 10 de marzo. Entre los acuerdos adoptados se establece:
 “Segundo: Tras de haber deliberado en relación con los actos a celebrar el día 23 de abril, Fiesta del Libro, se acordó designar una comisión encargada de la confección del programa a desarrollar en dicha fecha; la que queda integrada por los vocales, Sr.Fernández García, Sr. Rodríguez Higarza, Sr. Fernández Fernández,  y Srta. López Patallo. El referido programa será remitido al Centro Coordinador de Bibliotecas, para su aprobación”.
  De todos es sabido que para llevar a cabo la organización de cualquier acontecimiento es necesario contar, de una parte, con un grupo de personas que quiera colaborar desinteresadamente y, de otra, tener   el apoyo económico necesario para poder realizar las ideas y proyectos. El Ayuntamiento consciente de estas necesidades, designó la comisión citada anteriormente para dedicarse exclusivamente a organizar los actos previstos y, a continuación, aportó la cantidad de QUINCE MIL PESETAS para que los actos programados resultaran de gran brillantez; incluyendo, además, la entrega de lotes de libros a todos los centros de enseñanza del  concejo. Debemos tener en cuenta que, al no existir aún la concentración escolar, había funcionando en Teverga no menos de treinta escuelas.  Esta cantidad, sólo se explica teniendo en cuenta la bonanza económica por la que atravesaba el concejo en la década de los cincuenta y que ya comentamos en el capítulo anterior.  Al año siguiente, se repitió el mismo programa de actos y con la misma dotación económica, pero en la reunión de la Junta de la
Biblioteca, del 2 de abril de 1957, se consideró necesario dar un nuevo impulso a las actividades que se venían organizando hasta entonces. De ahí que, para conseguir llenar de contenido un programa más ambicioso, se pensó en aunar esfuerzos con el magisterio, que contaba con escuelas en todos los pueblos importantes del concejo; para ello, se pidió la colaboración de la Junta de Enseñanza Primaria que, como no podía ser de otra manera, se prestó a colaborar en todo lo necesario para conseguir dar mayor realce a la festividad del “Día del Libro”.  A raíz de iniciarse esta colaboración, durante la primera quincena del mes de abril, los maestros debían enviar una carta al Ayuntamiento proponiendo a los alumnos de cada clase con mejor asistencia, para entregarles el premio a la constancia (fig. 10) 
                                           
                                                                                                          Fig. 10


Conservamos varios programas, elaborados para dar a conocer los actos  del “Día del Libro”,

Al año siguiente, la primera sesión de la junta, a juzgar por el acta de la misma, tuvo como único tema en su orden del día la organización de la Fiesta del Libro. Así quedaron transcritos los acuerdos adoptados:
 PRIMERO: Celebrar, como en años anteriores y en colaboración con la Junta Municipal de Enseñanza Primaria, la Fiesta del Libro, con los siguientes actos:
 1º - Reparto de premios a los lectores más asiduos de la biblioteca. 2º - Una conferencia alusiva al acto que se conmemora. 3º - Proyección de una película cultural. 4º - Actuación de un grupo juvenil de danzas. 5º - Premiar la mejor lección desarrollada sobre el libro.
 SEGUNDO: Recabar del Ayuntamiento la subvención para un viaje de estudios, como premio a los niños más destacados en las escuelas y los más asiduos a la biblioteca.
 TERCERO: Gestionar con el Centro Coordinador de Bibliotecas, el envío de libros para premios.
  Y no habiendo más asuntos que tratar se levanta la sesión, siendo las dieciocho horas del día quince de marzo de mil novecientos cincuenta y ocho, de lo que yo secretaria, certifico.
 En el programa de actos que se confecciona al efecto, se especifica que, cada lote de libros para cada una de las escuelas del concejo, tiene un valor de 300 pesetas. Los dos premios a los lectores más asiduos de la biblioteca son de 300 y 200 pesetas, respectivamente; el premio a la lección “Fiesta del Libro” es de 250 pesetas y, junto al premio a los alumnos más destacados de los centros de enseñanza, es decir, el viaje cultural en automóvil por Oviedo, Gijón y Avilés hacen un total de 15.000 pesetas destinadas a premios, que aporta el Ayuntamiento.
 No sabemos a ciencia cierta hasta cuándo se siguió celebrando la fiesta del 23 de abril, pero observando los documentos archivados, vemos que a partir de 1966 no encontramos nada que haga referencia a la celebración de algún acto relacionado con la mencionada fiesta. De ahí que, supongamos que fue este el último año en que se realizó. Según el libro de actas, la Junta de la Biblioteca se reunió por última vez en 1966. Por ser la última, vamos a transcribir íntegramente el acta de la sesión:


Acta de la sesión ordinaria celebrada por la Junta de la Biblioteca Municipal, el día trece de abril de mil novecientos sesenta y seis. Bajo la presidencia del Alcalde-Presidente, Don Manuel Heliodoro Fernández y con asistencia de los vocales que se relacionan a continuación: D.José Antonio Rodríguez Higarza, D.Magín Alija, D.José Ramón Rosales, D.Balbino Alvarez y Dª.Rosaura López Patallo; celebró sesión la Junta de la Biblioteca Municipal, habiendo tomado los siguientes acuerdos:
 Primero: Seleccionar las obras que la biblioteca desea recibir, con cargo a la subvención del Centro Coordinador.
 Segundo: Celebrar el próximo día 23, la Fiesta del Libro, con arreglo al siguiente programa:
 a) Conferencia alusiva b) Proyección de una película cultural c) Premios a los lectores más asiduos, tanto en lo que se refiere a la lectura en la sala como en la sección circulante.
 Tercero: Dirigirse al Centro Coordinador de Bibliotecas, rogando  el envío de libros para los premios ya citados.

  Y no habiendo más asuntos que tratar se levanta la sesión, siendo las diecisiete horas y treinta minutos del día señalado; de lo que yo, secretaria, certifico.
   Es fácil suponer que al ser ésta la última acta, haya sido también la  última reunión de la junta y, por tanto, la última vez que la biblioteca organizó la fiesta del libro. 


                                                               CAPÍTULO IV
                                                     BIBLIOTECAS VIAJERAS

                                                                                    En manos del lector, los libros tienen su destino. Obras, 218 TERENCIANO MAURO

  Al poco tiempo de la puesta en funcionamiento de la biblioteca, se comprobó que la mayoría de la gente no se podía beneficiar de sus servicios porque la población del concejo estaba  muy diseminada; de los 5.148 habitantes con que contaba en 1958, sólo el 15% residía en San  Martín; el 85% restante vivía repartido entre los 42 pueblos del concejo, donde la mayoría carecía de los servicios básicos de agua corriente, luz y carretera de acceso.  En un primer intento por remediar esta situación, la biblioteca se abría al público los domingos de doce a una de la mañana, aprovechando que mucha gente de los pueblos bajaba al mercado semanal de La Plaza. Unos a comprar lo que necesitaban y otros a intentar vender lo que producían. Una vez que ya hubieran “mercao”, los que lo deseaban podían acercarse a San Martín para llevarse algún libro a casa. Eso sí, después de hacerse socio y abonar las dos pesetas de rigor.  En la sesión de la junta celebrada el  22 de septiembre de 1958 se tomaron los siguientes acuerdos:
 Primero: La creación de bibliotecas viajeras para difundir la lectura en los pueblos del concejo, previa gestión ante el Centro Coordinador para su aprobación.
 Segundo: Interesar del Ayuntamiento los muebles-librería necesarios para las bibliotecas viajeras, así como una estantería para la biblioteca y cuadros para decorar la sala de lectura de la misma.
 La gestión se prolongó un año porque por la documentación encontrada sabemos que en el mes de octubre de 1959, el Centro Coordinador envió la primera biblioteca viajera a Teverga. El envío era una maleta verde conteniendo 38 libros y su primer destino fue el pueblo de San Salvador de Alesga, donde estuvo del  8 de diciembre de 1959 al 8 de febrero de 1960 (fig. 21). Se cumplimentaron dieciséis tarjetas de lector y se recaudaron treinta y dos pesetas. 
                                                  
                                                                        Fig. 11 
El procedimiento seguido para enviar la biblioteca viajera a un pueblo determinado era el siguiente: el Ayuntamiento enviaba una carta al responsable de la escuela del pueblo en cuestión, en la que se le pedía su colaboración; en caso de dar su conformidad, se le hacía llegar la maleta y las instrucciones necesarias para su manejo por medio del Alcalde de Barrio. Una vez la maleta en la escuela, el maestro se encargaba de hacer socios, recaudar el dinero de la consabida cuota de dos pesetas y llevar el control de los libros prestados. Cumplido el plazo, se ponía en contacto con el Alcalde de Barrio para que recogiera la maleta y la devolviera a San Martín, junto con el dinero recaudado.  En la reunión de la junta del 9 de febrero de 1960, el Sr. Alcalde deja constancia del buen funcionamiento de la biblioteca viajera y, entre otros acuerdos, se adopta el de solicitar otras dos al Centro Coordinador. Esta petición se vuelve a cursar en la reunión celebrada el 2 de marzo de 1961. La insistencia se vio recompensada porque seis
meses después, en el acta de la reunión del 16 de septiembre, se acusa recibo de dos maletas para otras tantas bibliotecas viajeras, remitidas por el Centro Coordinador. Al año siguiente, en la reunión del 8 de febrero de 1962, el segundo de los acuerdos adoptados establece:    “Que las bibliotecas viajeras que actualmente funcionan en Santianes, Villanueva y Berrueño, sean trasladadas a Prado, La Torre y Sobrevilla respectivamente”.
 Suponemos que el Sr. Alcalde llevaba personalmente todo lo relacionado con la biblioteca porque, al día siguiente de la reunión, escribe un oficio de su puño y letra a la encargada rogándole se sirva cumplimentar el acuerdo adoptado el día anterior. (Fig. 22)  En la fiesta del “Día del Libro”, en el apartado dedicado a premios, se entregaba una gratificación de doscientas pesetas a los maestros que habían colaborado con las bibliotecas viajeras. En 1962, recibieron esta gratificación los maestros de Prado, Santianes, Villanueva, Berrueño, Sobrevilla y La Torre.
 No sabemos a ciencia cierta hasta qué año siguieron funcionando las bibliotecas viajeras en el concejo, pero lo cierto es  que  los datos que tenemos abarcan hasta 1966. 

Durante la década de los cuarenta y hasta 1975, año en el que se realizó la concentración escolar en San Martín, existían escuelas en muchos pueblos del concejo. La existencia de escuelas en los pueblos, sobre todo en aquellos  situados a mucha altura, era la única forma de garantizar que los niños pudieran asistir a clase durante todo el curso escolar, debido a que la mayoría de ellos no contaban con carretera de acceso; así como tampoco disponían de agua corriente ni, mucho menos, luz eléctrica. Con la llegada del invierno, a todas estas dificultades había que añadir la llegada de la nieve que impedía el acceso a la mayoría de los pueblos del concejo quedando, muchos de ellos, incomunicados durante  días e incluso semanas. Todo ese tiempo es el que estarían los niños de esos pueblos sin poder recibir clase si no contaran con la escuela en el mismo pueblo. Cuando se producía una gran nevada justo antes de las vacaciones de Navidad, la mayoría de los maestros con escuela en los pueblos más altos, se veían  obligados  a pasar las vacaciones en el pueblo, al no poder abandonarlo a causa  de la nevada que los había dejado incomunicados. Debemos tener en cuenta que por entonces, en Teverga los inviernos eran muy crudos y las tormentas de nieve se podían prolongar durante muchos días, incluso semanas, haciendo imposible la circulación por carretera y el desplazamiento andando o a caballo, debido a la gran cantidad de nieve caída, que pasaba del metro de espesor en los pueblos más altos.  Afortunadamente, en todas las escuelas había una estufa de leña y carbón, que los escolares se encargaban de encender en cuanto llegaban los primeros días de intenso frío; de ahí que debían procurar que siempre hubiera leña y carbón en la escuela. Para ello, los maestros organizaban varios grupos: unos se encargaban de salir  por el pueblo a recoger leña y otros de traer carbón de casa.  En la fotografía escuela de niños de Entrago (fig. 12) 


                                                                        FIG 12        
                                      

          Relación de pueblos con escuela y sus maestros correspondientes, durante el curso escolar 1959 / 60:


PUEBLOS                                                                                 MAESTROS

Barriu ..............................................                    Dª. Josefa Fernández Fernández 
Bárzana ...........................................                    Dª. María Menéndez Fernández Campiel.lu.........................................                   Dª. Adela Quirós García Campos............................................                    Dª. Mª Dolores González Secades Cansinos...........................................                   Dª. Mª Carmen Rodríguez Arias Carrea..............................................                    Dª. Gumersinda Menéndez Díaz 
Cuña ................................................                    Dª. Gloria Arevalillo Huerzo 
Entragu (niñas)..............................                      Dª. Mª Gloria Trapiello Velasco     
   ”         (niños) ..............................                     D. Angel Urbano Piñero 
Foceicha, La.......................................                 Dª. Mª Rosario Centeno Astigar Drada...........................................                        D. José Prieto Abad 
Parmu...........................................                       Dª. Mª Carmen Fernández López 
Prau (niñas)...................................                      Dª. Berta Sánchez Suárez  
    ”   (niños) ................................                       D. Manuel García González Riel.lu..............................................                   D. Marcelino Miranda Suárez 
Samartín (párvulos) .................                          Dª. Teresa Alvarez López  ” 
(niñas nº 1) ...............                                         Dª. Mª Alegría Pérez Lana  ” 
(niñas nº 2) ...............                                         Dª. Carmen López García  ” 
(niños nº 1) ...............                                         D. Octavio Canteli Alvarez  ” 
(niños nº 2) ...............                                         D. Arturo Cuenllas García  
San Salvador (niñas) ...................                      Dª. Alicia Alvarez Rodríguez
  ”                   (niños) ..................                      D. Ignacio Gapeleta Aramburu Santianes.......................................                     Dª. Raquel Alvarez García 
Sobrevil.la......................................                    Dª. Rosaura López Patallo Taxa...............................................                     Dª. Mª Soberana García Gutiérrez Torce.............................................                     Dª. Mª Trinidad Suárez García  
Torre, La......................................                      Dª. Mariana Alvarez Busto Urria.............................................                     Dª.Mª Nieves García Cienfuegos 
La Vil.la de Sub...............................                  Dª. María Fernández Fernández 
Vil.lanueva (niñas) ......................                      Dª. Francisca Arias Rodríguez
        ”        (niños) .....................                        D. Balbino Alvarez González Vil.lamayor..................................                       Dª. Aurora Santos Oliveira


                                                         CAPÍTULO V
                                           Y LEYENDO… LEYENDO…

                                                                                           Un vínculo se establece entre los hombres que han leído el mismo libro. R.W. EMERSON

 Nada mejor para comenzar este capítulo que hacerlo recordando a los verdaderos protagonistas de esta historia que son los lectores.  Cómplices imprescindibles que hacen posible que los libros cobren vida  en sus manos.  Para describir esta relación de complicidad que nace entre libro y lector, nada mejor que repetir las palabras que Carlos Ruíz Zafón, autor del libro “La sombra del viento”, pone en boca del librero Sempere cuando se lo  explica a su hijo Daniel, en el Cementerio de los libros olvidados:
 “Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza la mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace más fuerte...En este lugar, los libros que se han perdido en el tiempo, viven para siempre, esperando llegar algún día a las manos de un nuevo lector, de un nuevo espíritu… Cada libro que ves aquí ha sido el mejor amigo de alguien. Ahora sólo nos tienen a nosotros Daniel. ¿Crees que vas a poder guardar este secreto?”
 Volviendo al tema que nos ocupa y que, a diferencia de Daniel que debe guardar el secreto de la existencia del mundo de los libros olvidados; nosotros debemos dar a conocer la existencia de los libros que viven en la biblioteca esperando la llegada de nuevos lectores. Como ya hemos dicho anteriormente, la última reunión de la Junta de la Biblioteca Municipal  tuvo lugar el día trece de abril de mil novecientos sesenta y seis. A partir de esta fecha, creemos que la gestión de la biblioteca la llevó directamente la encargada porque todos los documentos archivados con fecha posterior están firmados únicamente por doña Rosaura. Por ser los últimos documentos firmados por ella, queremos incluirlos en la historia de la biblioteca a la que ella le dedicó veinticinco años de laborioso trabajo, de noviembre de 1954 a febrero de 1979. Con ello, deseamos rendirle un sencillo homenaje de reconocimiento y gratitud.                                     
Después de haber estado prestando sus servicios a la comunidad ininterrumpidamente, durante veinticinco años; la biblioteca permaneció cerrada durante un año, de marzo de 1979 a marzo de 1980. El motivo no fue otro que las dificultades para encontrar a la persona que quisiera hacerse cargo de la misma. El 10 de marzo reabre sus puertas al público, al ser nombrado encargado D. Antonio González Riesgo; si bien, el nombramiento había sido acordado por el Ayuntamiento, en la sesión plenaria del 22 de febrero y comunicado al Centro Coordinador de Bibliotecas el  12 de marzo de 1980.  El horario de apertura al público era de 6 a 8 de la tarde.

En el año 1984 comienza la relación con D. Manuel Lombardero Suárez, tevergano de pro, nacido en el pueblo de Campos. Se trasladó muy pronto con su familia a Oviedo, donde comienza  a estudiar y,  más tarde, trabaja en la librería Cervantes. Años después funda la Librería Colón, de la que tendrá que desprenderse. Obligado a emigrar, decide hacerlo a Barcelona, donde funda la Editorial Corinto de corta vida. Esta efímera pero fructífera actividad, le permite entrar en el mundo editorial y conocer a D. José Manuel Lara Hernández, director de la Editorial Planeta (fallecido el 11 de mayo de 2.003). Es en esta editorial donde funda el Crédito Internacional del Libro y desarrolla una gran labor en favor del libro y de su difusión, que le permite llegar a ser el máximo responsable, después de Lara y su hijo. Como escritor  ha publicado dos libros: - “Asturias y los poetas” Oviedo. Editorial Nobel, 1996 - “Campoamor y su mundo” Barcelona. Editorial Planeta, 2000   En un primer envío donó a la biblioteca 1.079 volúmenes, que se registraron con el nombre de“Legado Sandalio Suárez”, por expreso deseo suyo. Aprovechamos esta oportunidad para resaltar y agradecer su generosidad en favor de la lectura popular en Teverga porque periódicamente nos hace llegar las mejores novedades editoriales para que los lectores puedan disfrutar gratuitamente con su lectura.  La biblioteca se cerró provisionalmente, del  11 de mayo al 6 de junio de 1987, para proceder a organizar su traslado a la planta primera de la recien construida Casa de la Cultura; cuya inauguración estaba prevista para el viernes 29 de mayo pero que, a consecuencia del accidente minero en la mina Bienvenida II de Ventana, en el que perdió la vida el buen amigo Manuel Martínez Lana; se pospuso hasta el sábado 6 de junio de 1987. El acto estuvo presidido por el Ilmo. Sr. Consejero de Cultura, D. Manuel Fernández de la Cera y el Ilmo. Sr. Alcalde de Teverga, D. César García Arias. Para conmemorar el acto, se editó un folleto de mano en el que figuraban los datos técnicos del proyecto, así como los estadísticos del concejo y las actividades organizadas con motivo de la inauguración  Representando a la biblioteca asistió D. Manuel Lana Arias, designado nuevo encargado para el segundo semestre de 1987; él fue  quien dirigió el traslado y  posterior organización  de la nueva sede de la biblioteca. Los días 22 y 28 de mayo, se personó en Teverga doña Carmen Prieto Álvarez-Valdés, directora de la Sección de Coordinación Bibliotecaria, con el fin de seguir de cerca los trabajos y ofrecer su colaboración y asesoramiento. 

                                                                                             Anverso folleto inauguración Casa de la Cultura 






Gracias a este traslado, la biblioteca experimentó un incremento  espectacular en su actividad; tanto en número de socios como en número de préstamos. Así hasta junio, había inscritos 177 socios y la media diaria era de 11 usuarios; mientras que en diciembre, había inscritos 527 socios (un aumento del 197%) y la media diaria era de 54 usuarios (un aumento del 390%). En cuanto al servicio de préstamo, en los primeros seis meses del año la media diaria de libros prestados fue de 10 mientras que  en el segundo semestre la media fue de 38 libros (un aumento del 280%). También influyó positivamente que se aumentaron las horas de apertura. El horario de atención al público pasó de ser de 6 a 8, a ser de 4 a 8 de la tarde.  Al finalizar el año, finalizó también el contrato de trabajo del encargado, D. Manuel Lana Arias, y otra vez se cerró la biblioteca; aunque en esta ocasión por poco tiempo, porque el 18 de enero de 1988 es designado encargado D. José Antonio Fernández Nicieza;  de forma provisional hasta que se convoquen las oposiciones a la plaza. Durante el mes de agosto de 1989 se suspendió el servicio de préstamo para poder realizar, a partir de septiembre, el primer recuento de los volúmenes existentes en la biblioteca. Por este motivo, estuvo cerrada al público desde el 1 de septiembre hasta el 16 de octubre. También estuvo cerrada de julio a noviembre de 1990 con motivo de la convocatoria de las oposiciones para la plaza de encargado de biblioteca, a media jornada. Superadas las pruebas por el encargado que había hasta entonces, la biblioteca reanudó su actividad el 18 de noviembre de 1990.  El año 1992 también es importante para la pequeña historia de la biblioteca porque entre los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento en la sesión plenaria del 31 de enero, debemos destacar el punto 19–A, en el que se dice textualmente:
 “Sobre la designación de nombre propio a la biblioteca, por unanimidad de los miembros asistentes, se acuerda aceptar la propuesta del encargado y designar oficialmente a la Biblioteca Pública de Teverga con el nombre de SANDALIO SUÁREZ”.

                           RESEÑA BIOGRÁFICA DE SANDALIO SUÁREZ

 Nació Sandalio Suárez López en Villanueva de Valdecarzana, el 3 de diciembre de 1896; siendo el cuarto de los cinco hijos del matrimonio formado por D. Gerardo Suárez y Dª. Teresa López, de Campos y Villanueva, respectivamente. Sus primeras letras  se las enseñan en la escuela de Villanueva. Compagina la asistencia a clase con la ayuda en las tareas del campo de su familia. Por aquel entonces, la mayoría de los jóvenes del pueblo sólo podían elegir entre: continuar trabajando en casa, intentar “hacer las américas” por medio de la emigración ó probar suerte en la mina.  Con dieciocho años recién cumplidos, un entusiasmo desbordante y muchas ganas de llevar el primer sueldo a casa comienza a trabajar de guardaluces, con un jornal de tres pesetas, en la empresa carbonífera “Minas de Teverga”. Su trabajo consistía en recoger las lámparas que se apagaban a los mineros “de la sexta, en la primera sección” y llevarlas a encender a una distancia de tres kilómetros de los tajos, donde no había ninguna posibilidad que pudiera existir una concentración peligrosa del temido gas grisú. Tras pasar por varias categorías, consigue ser picador. Por su honradez, compañerismo y espíritu contestatario es elegido presidente del comité de trabajadores de la mina. Por esa época, comienza a sentir inquietudes literarias y deseos de ver publicados sus escritos; por ello, se pone en contacto con el diario gijonés “El Noroeste”, que le nombra corresponsal. Comienza así, su aventura de cronista del acontecer de la vida cotidiana del concejo. Compagina muy bien su trabajo en la mina con la labor de corresponsal. Hasta que al ejercer como presidente del comité de trabajadores intentando resolver un conflicto laboral El Noroeste publicó un artículo firmado por Sandalio Suárez y titulado: “Amenaza de cierre en las minas de Teverga” que le cuesta su despido de la mina.
A continuación “El Noroeste” publicó un suelto acerca del despido improcedente donde, entre otras cosas, se decía:
  “…Por la publicación de un artículo encaminado a evitar un mal de gran trascendencia para el concejo, ya que se trata de dejar sin empleo al colectivo minero, ha sido despedido del trabajo nuestro corresponsal en Teverga, Sandalio Suárez…” 
  Ante la negativa del autor a rectificar ni una sola letra de su artículo y la tardanza de la Junta Local de Reformas Sociales en tomar medidas, Sandalio Suárez abandona Teverga el 21 de julio de 1923, después de nueve años de trabajo en la mina.  Comienza a trabajar en el coto minero de Turón, donde funda el Ateneo Obrero. Como ya hiciera en Teverga y más tarde también en Mieres, compagina el trabajo en la mina con la actividad sindical y periodística, ejerciendo de corresponsal del diario socialista “Avance”. Precisamente uno de sus artículos titulado “El caso de la Fábrica de Mieres” (1934) le vale la expulsión de la mina en la que trabajaba.  La Guerra Civil le sorprende en la citada localidad de Mieres y finalizada ésta, es condenado a siete años de cárcel que, más tarde, serían conmutados por tres. Tiempo tras el cual sale de prisión. El motivo, simplemente haber escrito artículos en el citado periódico en defensa de los obreros y sus derechos.  Abandona a comienzos de la década de los cuarenta el trabajo en la mina y poco tiempo después se inicia como representante comercial de productos de droguería; fijando su residencia en Oviedo, donde coincide con su gran amigo Luis Puente, periodista de Proaza que, por lazos familiares, estaba íntimamente vinculado a Teverga.  Sandalio Suárez era un buen tevergano. Leía todo lo que caía en sus manos y le fascinaba la lectura, sobre todo, cuando transmitía valores humanos. Los mismos que le enseñaron sus padres y que él supo transmitir en sus escritos. Falleció el 1 de enero de 1971 en Oviedo.
OBRAS: 
*  Artículos periodísticos  en los diarios “El Noroeste” y “Avance”
* “Mineros de España: Reportajes novelizados de los dramas del subsuelo
* “Muerto antes de morir: Novela biográfica de personas y   acontecimientos”.
Conservamos en la biblioteca el ejemplar que dedicó de su libro “Mineros de España: Reportajes novelizados de los dramas del subsuelo”, siendo encargada doña Rosaura.
                                                   
            

 También  se recordará este año de 1992, por haberse producido el cierre de la empresa minera HULLASA, principal fuente de ingresos y de puestos de trabajo para los teverganos.  A partir de la década de los ochenta, se inició un lento pero continuo despoblamiento en el concejo, más acusado en los pueblos más pequeños, que redujo la población en 10 años en 1.707 habitantes; pasando de 4.680 en 1980 a 2.973 habitantes en 1990, que representa un 36,5% de disminución. Con el cierre de la empresa minera este problema se agudizó porque a la marcha de los jóvenes, provocada por continuar estudios o buscar trabajo, se le añadió la marcha de las personas que empezaron a quedar sin trabajo. Este descenso queda reflejado en el padrón municipal: a 1 de enero de 1992 había censados 2.627 habitantes, mientras que a 1 de enero de 2.004 hay 2.165 habitantes. El descenso de 462 personas representa  un 17,5% menos, que significa mucha pérdida de población para un concejo tan pequeño como el nuestro. Pasando al año 1993, dedicamos gran parte de nuestro a tiempo a los muchos volúmenes donados por D. Manuel Lombardero Suárez que aún estaban pendientes de catalogar, tejuelar y preparar para el préstamo. Bueno, para que nos entiendan todos, aclararemos que: Catalogar es redactar la ficha del libro en la que se especifica, el autor, título, editorial, lugar y año de edición, número de páginas, tamaño, número de ISBN  y en el apartado de notas, las explicaciones complementarias que se considere oportunas (fig. 32). Además, atendiendo a la materia que trate, se especifica la  sección que le corresponde y su colocación en la biblioteca. Todo esto, de acuerdo con las normas de la CDU (Clasificación Decimal Universal) que es el sistema utilizado en todas las bibliotecas de Europa.
( Tejuelar es pegar en el lomo del libro una etiqueta de 4 cm. de alta por 2,5 cm. de ancha, llamada tejuelo,  en la que se hace constar el número de la sección que le corresponde; las tres primeras letras del autor, en mayúscula y las tres primeras letras del título, en minúscula. Estos datos sirven para indicar el lugar que ocupa en la biblioteca.)


 Preparar para el préstamo es confeccionar la ficha de préstamo del libro . En el encabezamiento figura su autor, título y  número de registro y a continuación espacios para la firma de los lectores que lo hayan llevado en préstamo. Esta ficha se coloca en una bolsita que se pega en la primera de las páginas preliminares del libro. 
Comenzamos el año 1994 felicitando en el día de su santo, el día primero  de enero, a don Manuel Lombardero Suárez y aprovechando que se cumplían diez años del inicio de su generosa y desinteresada colaboración con nuestra biblioteca, que a día de hoy se traduce en 2.590 libros donados; le hicimos llegar una placa grabada con nuestro agradecimiento y un diploma nombrándole Socio de Honor; en reconocimiento a su gran labor en favor de la lectura popular en Teverga.  Este mismo año, se cambió  el sistema de adquisición de revistas. Hasta entonces, era la Sección de Coordinación Bibliotecaria la encargada de comprar y distribuir las revistas a las bibliotecas pero, desde ahora, somos los responsables de cada biblioteca los encargados de comprarlas y de llevar el control del gasto para evitar sobrepasar el presupuesto asignado. Trimestralmente, se envía la factura por el importe total del gasto, especificando el título de cada una de las publicaciones periódicas y el número de ejemplares adquiridos en los tres meses,  para que se abone el importe al proveedor.  Para conmemorar el “Día del Libro” confeccionamos, por primera vez, un folleto que se repartió por el sistema de “buzoneo”. Ante la buena acogida que tuvo, desde entonces, empezamos a realizar folletos de novedades para dar a conocer los libros ingresados y que están a disposición de todos, en la sección de novedades de la biblioteca.  A cada nuevo año nos planteábamos un nuevo reto. Así, para el año 1995, nos propusimos ordenar la Sección Infantil. Comenzamos por preparar para el préstamo a muchos libros que no tenían su ficha y esto nos impedía conocer cuáles eran los preferidos de los lectores, es decir, los  más leídos.  La ordenación de los libros en esta sección se hacía por grupos de edad; para ello, se tenía en cuenta a quién iba dirigido y según esto se colocaba en el tejuelo, que al igual que en la sección de adultos eran todos blancos, las iniciales correspondientes a cada grupo de edad.
Con este sistema, los jóvenes no tenían mayores dificultades para encontrar las estanterías donde estaban colocados los libros escritos para ellos; sin embargo, tanto los más pequeños como sus padres, se sentían perdidos porque les costaba mucho encontrarlos. Para conseguir que todos los lectores de esta sección, tanto jóvenes como niños, pudieran estar en la biblioteca como en casa, es decir, que además de sentirse muy a gusto, supieran dónde encontrar lo que querían, procedimos a colocar a todos los libros los nuevos tejuelos de colores. La información que contenían era la misma que los anteriores, aunque hay que reconocer, que  a los más pequeños les va a resultar  mucho más fácil buscar por colores que por letras. Así el tejuelo de color amarillo indica que el libro está escrito para los primeros lectores, es decir, hasta siete años. El de color azul, que está escrito para el público infantil, o sea, de 8 a 12 años. El de color blanco, dirigido al público juvenil, de 13 a 17 años y, por último, el tejuelo de color verde, indica que el libro está escrito en asturiano.  En el mes de noviembre, asistimos en Oviedo a un curso organizado por AABADOM (Asociación Asturiana de Bibliotecarios, Archiveros, Documentalistas y Museólogos) sobre el expurgo en la biblioteca. Con las orientaciones recibidas sobre el tema y el asesoramiento de la Sección de Coordinación Bibliotecaria realizamos durante el primer semestre de 1996 el primer expurgo en nuestra biblioteca. Los motivos que nos decidieron a realizarlo fueron, además del ya comentado del curso de AABADOM: -  La existencia de muchos libros deteriorados y desfasados en las estanterías, porque nunca antes se había realizado ninguno. -  La falta de espacio, sobre todo en la sección de narrativa, para colocar las nuevas adquisiciones. Teniendo en cuenta que a 31 de diciembre de 1995 el fondo con que contaba la biblioteca  era de 10.593 volúmenes y que durante el expurgo  retiramos 3.710 libros; a fecha de 30 de junio de 1996 el fondo quedó reducido a 6.883 volúmenes. Desde entonces, seguimos retirando los libros de narrativa que en los últimos diez años no hayan salido en préstamo ni una sola vez y aquellos de otras materias que se quedan desfasados por nuevas adquisiciones actualizadas sobre el tema tratado. A día de hoy, el total de libros retirados es de 6.304 volúmenes. Ante la necesidad de disponer en la biblioteca de un servicio de reprografía y teniendo en cuenta que en San Martín, por las tardes, no había dónde poder hacer una fotocopia; solicitamos a primeros de año una fotocopiadora a la Consejería de Cultura, que nos fue concedida en el mes de septiembre. Desde entonces, se ofrece este servicio al público, que ya dispone de un lugar donde poder hacer fotocopias por las tardes en San Martín. Durante el último trimestre de este año, colaboramos en la campaña organizada por el colectivo “PAZ AHORA – TOLEDO” y en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha para la reconstrucción de la Biblioteca Universitaria de Bosnia-Herzegovina (Sarajevo), destruida la noche del veinticinco al veintiséis de agosto de 1992 durante la Guerra de los Balcanes (fig. 35) Nos enviaron una hucha de cartón en la que los lectores podían  depositar su aportación económica para que al finalizar  la campaña, fueran ellos mismos los que eligieran el libro que les gustaría que representara a su biblioteca en las estanterías de la reconstruida Biblioteca Universitaria de Bosnia-Herzegovina.  El libro que eligieron nuestros lectores fue La Regenta de Clarín,  edición en dos volúmenes. 
  A partir del mes de octubre de 1997 inauguramos el nuevo servicio de VIDEOTECA que comienza a funcionar con un fondo de 104 cintas de vídeo VHS:
-50  documentales de National Geographic 
- 8         ”  de “El hombre y la Tierra” 
-9          ”  sobre el espacio 
-4          ”  sobre Teverga
-12        ”  sobre las ciudades españolas con monumentos      declarados Patrimonio de la Humanidad 
-15        ¨  de dibujos animados de Tintín” 
- 6         ”   ”       ”           “               Astérix”   
 En el mes de agosto de 1999, comenzamos a incluir en el fondo de la videoteca los primeros documentales en formato DVD. En la actualidad disponemos  de un total de 85; que sumados a los 152 que tenemos en formato VHS hacen un total de 237.
Durante los dos próximos años dirigimos nuestros esfuerzos a la animación a la lectura con los niños y jóvenes del concejo. En un principio, mediante la Hora del Cuento. Gracias a una subvención que pudimos conseguir, todos pudimos disfrutar con las actuaciones de la cuentacuentos Charo Pita, que entusiasmó a todo el mundo; especialmente a los más pequeños. Las sesiones se hacían los últimos viernes de cada mes, en coordinación con el centro de enseñanza de E.G.B. Los dos primeros viernes se dedicaban a los más pequeños y los dos siguientes a los cursos de los mayores; para que todos los alumnos pudieran conocer el valor de los cuentos y el arte de darles vida con el gesto y la palabra. Una vez concluido el ciclo de la Hora del Cuento, comenzamos a realizar la actividad titulada “¿Te atreves a leer?” dirigida también al público infantil – juvenil. Se trataba de animar a los jóvenes lectores a leer ocho libros durante un trimestre. A los más pequeños, sólo les pedíamos que  al devolver el libro que se habían llevado a casa, nos explicaran a su modo, de qué iba y qué era lo que más les había gustado. A los demás, les entregábamos una ficha, para que nos escribieran por qué recomendarían ese libro a un amigo; caso de no gustarles, podían volver a la biblioteca a cambiarlo por otro. Junto a la puerta de entrada se colocaba un cartel con el nombre de los participantes y ocho casillas en blanco, donde se iban colocando las estrellas numeradas por cada libro leído. Los que conseguían leer los ocho libros en los tres meses, que eran la mayoría, se les entregaba un  diploma de “Superlector” y un regalo 
A partir de enero del año 2000, pudimos ofrecer al público acceso gratuito a internet, gracias al programa CONECTA. Fruto de  la colaboración entre la Dirección General de Formación del Principado de Asturias, el Fondo Formación Europeo y el Ayuntamiento de Teverga. El programa estaba concebido para la búsqueda de ofertas de trabajo y cursos de formación para los desempleados, que  ofrecían las distintas administraciones de todos los países adscritos al programa. Habilitamos una sala adjunta a la biblioteca, donde se instaló el ordenador que nos facilitaron. Tanto la instalación de la línea telefónica para  su conexión a internet, como su mantenimiento corrían a cargo del Ayuntamiento. Por nuestra parte, debíamos de llevar el control, tanto  de los usuarios como de su tiempo de conexión, porque  al ser  un solo ordenador, había que intentar  que todos pudieran tener acceso al servicio. El horario de atención al público era como el de la biblioteca, es decir, de 4 a 8 de la tarde.  Parece que fue ayer y sin embargo ya eran más de cuarenta, los años que llevaba la Enciclopedia Universal Ilustrada EuropeoAmericana al servicio de la comunidad en la sección de referencia de la biblioteca, disipando dudas y respondiendo a preguntas de grandes y pequeños; como consecuencia de las innumerables consultas realizadas, eran varios los tomos que presentaban un lamentable estado de conservación. Tras una minuciosa revisión de toda la enciclopedia, comprobamos que era necesaria la adquisición de treinta tomos nuevos para reemplazar a los más deteriorados. Una vez que contamos con el pertinente permiso del Ayuntamiento, en el mes de junio, procedimos a la sustitución de los citados treinta tomos de la “Enciclopedia Espasa”.  Durante el año 2001, seguimos ofreciendo al público  acceso gratuito a internet, mediante la renovación del programa CONECTA. Al igual que en años anteriores, al finalizar el presente año volvimos a insistir en nuestra solicitud a la Consejería de Cultura, de la necesidad perentoria que teníamos de cambiar el mobiliario porque el existente era de calidad ínfima. Las estanterías, de aglomerado pintado de negro, se doblaban bajo el peso de los libros; las mesas, de aglomerado pintado de negro, eran inestables y escribir en ellas era labor de malabaristas; las sillas, de plástico negro, eran incómodas hasta el desánimo; el biombo que instalaron para separar la zona de lectura en sala de la sección de referencia era de… seguro que lo adivinan. 
Como no hay mal que cien años dure… ¡ni cuerpo que lo aguante! por fin, en febrero de 2002 vimos recompensada nuestra perseverancia; aunque fuera sólo en parte, porque las estanterías deberán seguir esperando. El cambio de mobiliario consistió en:
 -  32 sillas en polipropileno, con respaldo y de color granate.
-    2 mesas bajas para la sección de publicaciones periódicas.
-    4 mesas para la sección de lectura en sala.
-    2 mesas para la sección de referencia.
-  1 mueble mostrador, con estanterías, de 1,20 m. de alto para colocar la prensa y demás publicaciones periódicas; así como las novedades de infantil  y juvenil.
-    Separando la sección de lectura en sala de la sección de referencia, colocamos una estantería doble donde colocamos, por una parte,  los libros de consulta destinados a infantil
– juvenil y por la otra los de adultos. Todo el mobiliario estaba realizado en madera de haya natural.
  Durante el primer semestre de este año 2002, seguimos ofreciendo al público el acceso gratuito a internet, por medio del programa CONECTA. A partir de julio, suspendimos este servicio porque se inauguró el Telecentro de Teverga, en la planta baja de la Casa de la Cultura. Es un servicio público que dispone de diez puestos conectados en red. Para poder utilizarlo sólo es necesario hacerse socio que, por supuesto, es gratuito; con la ventaja, de poder acceder a cualquier centro de la Red de Telecentros del Principado de Asturias. Además de la posibilidad de conectarse gratuitamente a internet, ofrece cursos de iniciación y perfeccionamiento  de informática y sobre programas informáticos. El horario es de 4 a 9 de la tarde, de lunes a jueves y los viernes, de 10 de la mañana a 3 de la tarde.  Este año pusimos en práctica una actividad de formación de usuarios titulada “Olimpiadas de la biblioteca”, que conocimos a través de un artículo de Kino Valverde Vilches, encargado de la Biblioteca de Montilla (Córdoba) y publicado en el número 113 de la revista “Educación y Biblioteca”, correspondiente al mes de junio de 2000. En síntesis, se trataba de darles a conocer las normas para  la colocación de los libros en las estanterías, familiarizándolos con la organización de la biblioteca y, también, para que  practicaran con los métodos de búsqueda en diccionarios y enciclopedias; un tema que está siendo olvidado por todos y que estamos comprobando que muchos jóvenes no saben realizar  consultas en la sección de referencia.   Las olimpiadas consistían en tres pruebas:
- La primera: Búsqueda de tres palabras en un diccionario enciclopédico de 16 volúmenes. - La segunda: Localizar tres libros en las estanterías de la biblioteca. Se les facilitaba la materia, autor y título. - La tercera: Buscar tres biografías de personajes célebres en la mayor y más completa enciclopedia. Compuesta de 70 tomos, mas 11 volúmenes de apéndices, 33 volúmenes de suplementos y 2 index. En total 116 tomos de la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, más conocida por todos como  la “Enciclopedia Espasa”.
 Para motivar el espíritu de superación de los “bibliolímpicos”, las pruebas eran cronometradas; por eso, quince días antes de la fecha de celebración, convocamos sesiones de “entrenamientos” teóricoprácticos con el fin de conseguir que dominaran la organización de la biblioteca y localizaran rápidamente los libros solicitados, así como que pudieran encontrar  palabras y biografías sin ninguna dificultad. El día de las Olimpiadas, las pruebas eran cronometradas una por una y al final se sumaban los tiempos parciales de cada participante para saber el tiempo total invertido y conocer los tres primeros clasificados. El récord de las Olimpiadas celebradas hasta ahora, está en poder de Efrén Menéndez Tuñón, (fig. 13) con un tiempo total de 4 min. 17 seg. 12 déc.  Confiamos que nuestros “bibliolímpicos” sepan atesorar en sus corazones el amor a los libros y guarden un recuerdo agradable de las bibliotecas. 

                                                                                                       Fig 13

Cuando en el mes de enero de 1992 el Ayuntamiento de Teverga designó oficialmente a la Biblioteca Pública con el nombre de Sandalio Suárez, empezamos a soñar con la posibilidad de tener una imagen de él en la biblioteca; por eso del jueves 10 de abril de 2003, guardamos tan grato recuerdo. Fue el día que vimos cumplido el sueño de tener entre nosotros la imagen de Sandalio Suárez, pero lo que nunca pudimos imaginar es que iba a ser de la mano de su sobrino, Gerardo Lombardero Suárez. A las once de la mañana se presentó en compañía de Fina, su mujer y de su hijo Gerardo; para hacernos entrega del busto que había realizado de su tío.   Para recibirle y agradecerle tan bello gesto, le estaban esperando el Sr. Alcalde, D. José Ramón Alvarez Argüelles; el Teniente de Alcalde, D. León González Argüelles y la Sra. Concejal de Educación y Cultura, Dª. Mª Carmen Fernández Alonso. Después de saludarse afectuosamente, como corresponde a buenos amigos, el escultor comenzó con las obras de colocación  del busto; él mismo se encargó de  elegir  el lugar adecuado que, no podía ser otro, que presidiendo la sala de lectura y de su  posterior colocación. Desgraciadamente ya no tenemos entre nosotros a estos dos amigos, Gerardo y Ramón. Desde aquí queremos hacerles un sencillo y sentido homenaje con la publicación de la foto (fig. 14) que inmortalizó este acto tan entrañable. 
                                                                                                 Fig 14

Por ser el año 2003 el último del que tenemos los datos estadísticos completos,  a continuación transcribimos el informe anual que elaboramos con las cifras más relevantes:

                                                     INFORME DEL AÑO 2003

                                





                                     *  UTILIZACION DE LA BIBLIOTECA :

  Durante el presente año, la biblioteca estuvo abierta al público 203 días, siendo el número total de usuarios de 4.522; de los que 2.776 fueron  adultos  y  1.746  infantiles

Para tener una mejor visión de conjunto de la evolución de la utilización de la biblioteca y del servicio de préstamo  realizado por sus socios, ofrecemos los cuadros estadísticos que representan el número de usuarios y el número de préstamos de libros realizados durante  el período de 1987 a 2003, que corresponde al tiempo que lleva ubicada  la biblioteca en la primera planta de la Casa de la Cultura. 





Entre libros y autores; entre lecturas y lectores; leyendo… leyendo… hemos llegado al año 2004. El año del cincuentenario. Desde que a finales de 1954 la biblioteca diera sus primeros pasos, mejor dicho, sus primeras lecturas en los bajos del grupo escolar; han sido muchos los cambios experimentados. Tanto internamente, a nivel de organización; como externamente, a nivel de instalaciones. Referente a estos últimos, comenzaron en 1987 cuando la biblioteca se trasladó a la Casa de la Cultura. Una vez aquí, se fueron efectuando mejoras en el local; de modo que, después de tantas transformaciones, ha llegado el momento de conocer el estado actual de sus instalaciones. Comenzaremos por el edificio de la Casa de la Cultura. (fig. 39) En la planta baja se encuentra instalado el Telecentro de Teverga y, además, el salón de actos, el vestuario y los baños. En la primera planta está el aula polivalente, la sala de reuniones, la oficina colaboradora del Sistema Informático de Movimientos de Ganado (SIMOGAN) y la biblioteca. 


Desde aquel lejano 29 de noviembre de 1954, cuando se abrieron las puertas de la biblioteca para posibilitar el acceso a la lectura popular, son muchos los libros que han salido de sus puertas para cobrar vida en la imaginación de los lectores; quienes disfrutaron de unos momentos tan íntimos como intensos. Viviendo vidas ajenas en primera persona: compartiendo confidencias, guardando secretos, recorriendo lugares desconocidos, sufriendo desengaños, soportando mentiras, conociendo amigos, sintiendo la soledad, desvelando misterios, compartiendo alegrías, agradeciendo la solidaridad, alabando la autenticidad, disfrutando de un amanecer en altamar, contemplando el arco iris desde un globo, admirando una puesta de sol en el desierto… en fin, leyendo. Gracias a la llave de la lectura, podemos abrir la puerta que nos permite introducirnos en el libro y adentrarnos en su interior, siguiendo el hilo de la lectura con la misma emoción que Dorothy seguía el camino de ladrillos amarillos; cabalgando de renglón en renglón, cual caballero andante en pos de la aventura; surcando ansioso las páginas, al igual que John Silver surcaba los mares en busca del ansiado tesoro; viajando ilusionado de hoja en hoja, como lo hiciera el principito de asteroide en asteroide con la esperanza de encontrar un amigo… Como lo hacemos todos cuando acudimos a la biblioteca buscando de estantería en estantería,  ese libro que se convierta en nuestro mejor amigo.   Ahora que acabamos de conocer las instalaciones actuales de la biblioteca, que a pesar de traslados y modificaciones es la misma que vimos nacer en este libro, nos damos cuenta que todo esto que ahora disfrutamos ha sido posible, gracias al esfuerzo y colaboración de muchas personas que hicieron realidad lo que al principio sólo era un sueño. Consideramos, por tanto, que tenemos la obligación moral de expresarles nuestro reconocimiento y gratitud. Asimismo, nos gustaría expresar nuestro agradecimiento:
 - Al Ilmo. Ayuntamiento de Teverga, por  sus continuos esfuerzos para aumentar la calidad de nuestros servicios y la comodidad de nuestras instalaciones.
 - Al personal de la Sección de Coordinación Bibliotecaria, por todas sus atenciones, enseñanzas y permanente apoyo.
 - Al señor Manuel Lombardero Suárez, por su generosa colaboración con la biblioteca a favor de la lectura popular. -  A todas las personas que utilizan la biblioteca y son nuestra razón de ser. Su compañía, colaboración y sugerencias nos permiten soñar con mejores tiempos para todos 


El libro tal y como lo conocemos hoy, apareció a raíz del invento de la imprenta en 1440 por el alemán Johannes Gensfleisch Gutenberg (Maguncia, 1399 – ib. 1468). Desde entonces, son muchas las páginas que se han escrito alabando al libro y a las bibliotecas. Una de las más bellas, se encuentra en uno de los sermones que escribió el poeta y teólogo inglés John Donne (Londres, 1572 – ib. 1631). Consideramos que el mejor colofón que podemos poner a nuestra obra, es hacerlo con un fragmento de este sermón:

“Toda la humanidad es como un libro. Cuando un hombre muere, no se arranca un capítulo del libro, sino que se traduce a un leguaje mejor. Y todos los capítulos deberán ser traducidos de esta manera. Dios emplea varios traductores: algunos fragmentos son traducidos por el paso de los años; otros, por la enfermedad; otros, por la guerra; otros, por la justicia; pero la mano de Dios volverá a encuadernar las hojas esparcidas por esa gran biblioteca, donde todos los libros estarán abiertos los unos para los otros”.
                                                              
                                                                        José Antonio Fernández Nicieza 

DOS NUEVOS BIENES TEBERGANOS EN EL INVENTARIO DE PATRIMONIO CULTURAL DE ASTURIAS

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